Internacional Donald Trump Deportaciones Corea del Sur Siria

Eutanasia

Muerte digna: un debate que se extiende

Holanda fue el primer país del mundo en regular la eutanasia activa en 2002

Ana Estrada (d), mujer que sufre de polimiositis, enfermedad degenerativa muscular, es vista el martes 10 de diciembre durante una entrevista con Efe en su casa, en Lima. Desde su humilde blog y con casi todo su cuerpo paralizado, Ana Estrada ha iniciado una ardua lucha para que Perú sea el segundo país de Latinoamérica en legalizar la eutanasia, asunto tabú cuyo debate ha irrumpido gracias a esta activista, que se inspira en el caso del español Ramón Sampedro. (EFE)

Ana Estrada (d), mujer que sufre de polimiositis, enfermedad degenerativa muscular, es vista el martes 10 de diciembre durante una entrevista con Efe en su casa, en Lima. Desde su humilde blog y con casi todo su cuerpo paralizado, Ana Estrada ha iniciado una ardua lucha para que Perú sea el segundo país de Latinoamérica en legalizar la eutanasia, asunto tabú cuyo debate ha irrumpido gracias a esta activista, que se inspira en el caso del español Ramón Sampedro. (EFE)

AGENCIAS

El debate sobre el derecho a una muerte digna cuando la enfermedad es incurable y genera un gran sufrimiento está cada vez más extendido en Europa, aunque sólo tres países se han atrevido a legalizar la eutanasia: Holanda, Bélgica y Luxemburgo.

Holanda fue el primer país del mundo en regular la eutanasia activa en 2002, con el objetivo de facilitar la muerte del paciente mediante el empleo de fármacos. Para ello entre otros requisitos legales, la persona debía tener una enfermedad incurable y sufrir dolores insoportables e irreversibles, además de contar con la certificación de los médicos.

Recientemente surgió una polémica en los Países Bajos a raíz de una investigación encargada por el gobierno que revela que 0.18% de la población holandesa mayor de 55 años, unas 10 mil personas, no desea seguir viviendo y quiere acceder a la eutanasia a pesar de no tener una enfermedad incurable. Varios líderes progresistas se declaran a favor de autorizar la asistencia médica para ayudar a morir a los mayores de 75 años que así lo manifiesten, con independencia de su estado de salud, pero los partidos políticos más conservadores rechazan de plano la iniciativa, por lo que es improbable que Holanda consiga dar una respuesta legal a lo que se conoce como "cansancio vital".

Bélgica cuenta con una normativa sobre eutanasia similar a la de Holanda, aunque amplía algunos de los supuestos en los que resulta procedente. En 2014 este país se convirtió en el primero del mundo en autorizar la eutanasia para menores sin límite de edad, siempre que el niño esté gravemente enfermo, sufra dolores físicos intolerables y se dificulte el tratamiento paliativo; además del consentimiento propio y el de los padres, el paciente deberá obtener el aval de un equipo médico. En Holanda las condiciones para que los menores puedan acceder a la eutanasia son parecidas, pero estos deben tener más de 12 años.

Luxemburgo también aprueba la eutanasia activa, aunque su legislación es menos permisiva que la de Holanda y Bélgica debido a que excluye de la misma a los menores de edad. El caso de Suiza es más atípico al tolerar lo que se denomina suicidio asistido, que consiste en ayudar a otra persona a acabar con su vida sin acompañamiento de profesionales sanitarios, mientras que en Alemania existe un vacío legal que es aprovechado por algunos médicos y asociaciones para proporcionar los medicamentos letales al afectado. El cáncer y las enfermedades degenerativas son las principales dolencias de los solicitantes de eutanasia.

En otros países europeos como Italia, Francia, Irlanda o España, la eutanasia está expresamente prohibida, al igual que el suicidio asistido que puede conllevar penas de cárcel para la persona que colabore en el último trance. En Colombia un fallo de la Corte Constitucional despenalizó la eutanasia en 1997, pero tuvieron que pasar casi 20 años para que se regulara por ley. La polémica que causó continúa vigente y en la práctica su aplicación sigue enfrentando todo tipo de trabas, sobre todo por parte de los sectores más religiosos y conservadores. En el resto del mundo, sólo Australia y Canadá contemplan de manera restringida el acceso a una muerte digna.

España y Portugal podrían sumarse próximamente al trío europeo que cuenta con las regulaciones más avanzadas en materia de eutanasia y donde entre 1% y 4% de los fallecimientos se producen mediante este método. En los dos países ibéricos existe una mayoría parlamentaria que se inclina a facilitar a los ciudadanos que así lo deseen los medios para poner fin a su vida, siempre que sufran enfermedades graves, incurables y muy dolorosas. En España, la eutanasia es una de las demandas que cuentan con más respaldo popular, porque entre 70% y 85% de los ciudadanos está a favor de su legalización.

El Congreso de los Diputados recién dio luz verde a la normalización de la muerte asistida que deberá ser ahora ratificada por el Senado, para regresar luego a la Cámara Baja para su aprobación definitiva. La nueva ley no sólo busca despenalizar la eutanasia, sino reconocerla como un derecho individual. El proyecto de ley impulsado por el gobierno socialista de Pedro Sánchez es apoyado por el grueso del Parlamento, con excepción del conservador Partido Popular (PP) y el ultraderechista Vox. La normativa contempla los procedimientos por los que, en situaciones extremas, los profesionales sanitarios pueden auxiliar a un paciente para que ponga fin a su vida.

El respaldo a la eutanasia en España es mayoritario e incluye a personas de todas las ideologías y creencias, señala la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), para avalar la iniciativa parlamentaria.

Los médicos pueden alegar objeción de conciencia en los casos en los que no estén de acuerdo con el procedimiento. La Iglesia católica se opone a la eutanasia por considerar que es una forma de homicidio. La nueva ley para la muerte asistida ofrecerá una respuesta jurídica, sistemática, equilibrada y garantista a una demanda sostenida de la sociedad actual, según el gobierno socialista que prevé que la normativa pueda entrar en vigor en el mes de junio.

La eutanasia es ilegal en España, por lo que los inductores del suicidio de otra persona pueden ser castigados con penas de hasta ocho años de prisión. Con la aprobación de la muerte digna se calcula que el número de enfermos que optaría por la eutanasia en el país ibérico no superaría los 9 mil al año.

"LA VIDA ES UN DERECHO, NO UNA OBLIGACIÓN"

Maribel Tellaetxe, enferma de alzhéimer, murió a los 76 años de edad sin que su marido y sus tres hijos pudieran cumplir la promesa que le hicieron de poner fin a su vida legalmente, cuando su cabeza se extraviara y fuera incapaz de reconocer a sus seres queridos.

A pesar de la batalla que sus familiares emprendieron en España para regular la eutanasia y que incluyó la recogida, junto a otros colectivos, de más de un millón de firmas solidarias, la mujer oriunda de Vizcaya (País Vasco) agotó sus últimos días sin poder librarse del deterioro causado por la enfermedad mental que padecía, por lo que murió en condiciones lamentables.

"Mi ama [madre en vasco] estuvo 12 años con alzhéimer hasta que falleció. Ella dejó reflejado en el documento de voluntades anticipadas que no quería vivir sin recordar, sin autonomía, sin tener capacidad de amar. Cualquiera de esas condiciones eran suficientes para solicitar la eutanasia, aunque siempre quiso que fuera legal, para evitarnos cualquier problema", relata David Lorente, el hijo mayor de la mujer que en sus últimos meses de vida se convirtió en referente de la lucha a favor de la eutanasia en España. Maribel pensó incluso en suicidarse porque la regulación de la muerte asistida no llegaba, mientras su desgaste físico y psíquico era cada vez más evidente.

Su marido Txema la convenció de que no lo hiciera; sin embargo, sus familiares no consiguieron revertir la situación antes de que el alzhéimer se la llevara, a pesar del gran apoyo social que recibieron durante el trance.

"A la enfermedad te condena el azar, pero a sufrir contra tu voluntad te condena una ley que además te mete en la cárcel si ayudas al paciente a cumplir su deseo", lamenta David sobre la imposibilidad de morir dignamente en España. El hijo de Maribel parte de la base de que nadie puede imponer sus creencias a los demás.

"La ley actual nos obliga a morir según las convicciones de aquellos que no son partidarios de la eutanasia. Lo que pedimos es que se nos respete, al igual que nosotros respetamos a los que piensan de manera diferente. La ley de eutanasia no obliga a nadie. Sin embargo, al enfermo que sufre y que se le obliga a vivir contra su voluntad, se le está torturando legalmente", subraya.

Sobre la regulación de la eutanasia que tiene muchas posibilidades de prosperar en España, David considera que es bienvenida, aunque podría ser más garantista.

"La despenalización de la eutanasia está basada en la casuística y nosotros pensamos que habría que respetar al enfermo que la pidiera por los motivos que fueran. ¿Quién puede decir a un tercero que no se puede morir porque no está tan mal como otros? En esa parte discrepamos, pero consideramos que es un gran avance, porque va a englobar a la mayoría de la gente que está pidiendo morir con dignidad", concluye.

La familia rodó un documental sobre los últimos días de Maribel Tellaetxe para visibilizar su sufrimiento y reivindicar la eutanasia. Con el título "La Promesa. La vida es un derecho no una obligación", el cortometraje ha recibido varios premios en festivales internacionales.

LO QUE DICE LA LEY ESPAÑOLA

"Toda persona mayor de edad y en plena capacidad de obrar informada y que se encuentre en los supuestos de enfermedad grave e incurable o de enfermedad grave, crónica e invalidante causantes de un sufrimiento físico o psíquico intolerables", podrá solicitar la prestación de ayuda para morir.

El solicitante deberá ratificar su voluntad en dos ocasiones y firmar un "consentimiento informado" en el momento de ser auxiliado en su muerte. El solicitante de la eutanasia estará asistido por los profesionales hasta el momento de su muerte. La prestación de ayuda para morir estará incluida entre los servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y será de financiamiento público. La ley recoge la posibilidad de objeción de conciencia del personal sanitario.

ACUSAN A APOYO AL ABORTO

Un grupo de líderes católicos pidió a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) evite confundir a la feligresía, apoyando el paro nacional de mujeres del pasado 9 de marzo, el cual provocó una división entre los laicos.

En una carta dirigida a Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM, le solicitaron una reunión urgente para explicar y aclarar cualquier duda con relación a estos movimientos “anticristianos” que supuestamente promueven los colectivos feministas.

El pronunciamiento de apoyo de la CEM, del pasado 25 de febrero, dijeron, “se entendió como un aval a la erradicación de la violencia contra la mujer, pero con el enfoque manejado por el feminismo radical: incluyendo el ‘aborto libre, seguro y gratuito’”.

Señalaron que una cosa es apoyar las reivindicaciones legítimas de la mujer, y otra el respaldo a las “acciones que no son congruentes con el cristianismo, como las que ocurrieron el domingo pasado... la violencia y el reclamo de una agenda proaborto a nivel nacional”.

Los líderes consideraron que esa declaración confundió a los fieles católicos, sobre todo por el origen “anticristiano” que tienen estos grupos de mujeres (como “Las Brujas del Mar”) que “promueven el aborto, la guerra entre sexos, la Ideología de Género y el odio a los hombres y la Iglesia Católica”.

Señalaron que el primer punto del pliego petitorio de Las Brujas del Mar exige que el aborto sea “legal, seguro y gratuito”, solicitud que ya fue respaldada por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y la senadora Citlalli Hernández, de Morena.

Los firmantes de la misiva lamentaron no haber tenido respuesta a su petición previa de diálogo con las autoridades eclesiásticas, a la vez que sostuvieron que la “mala” asesoría que recibe la CEM y su negativa a escuchar otras opiniones, han derivado en un “daño a la fe católica”.

Así fue con el aval a la reforma al Artículo Primero de la Constitución en 2011 sobre “La no discriminación sobre preferencias sexuales”, abriendo la puerta a la Ideología de Género en México, señalaron.

También la reforma al Artículo 40 de la Carta Magna, de 2012, que convierte a México en una “República Laica” no en un Estado Laico, según consideraron los católicos.

Deploraron también que la CEM haya dejado que el catolicismo haya casi desaparecido de México, pues casi 90 por ciento de la grey ya no va a misa, “ni siquiera los domingos” a nivel nacional; y que la Ciudad de México sea un “paraíso anticatólico”, donde “todo lo contrario a su fe es ley”.

Lo anterior, señalan, se suma a la ausencia de una postura más firme de la CEM frente asuntos que dañan su fe, como el que universidades jesuitas de México (como la Ibero y el ITESO, entre otras) o la Universidad de Monterrey, identificadas como de inspiración católica, realicen actividades abiertamente anticristianas.

¿Qué es la muerte digna?

 

Algunos puntos clave de las muertes dignas:

*La ortotanasia o muerte digna designa la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal.

*Por extensión se entiende como el derecho del paciente a morir dignamente, sin el empleo de medios desproporcionados y extraordinarios para mantener la vida. En este sentido, ante enfermedades incurables y terminales se debe procurar que se actúe con tratamientos paliativos para evitar sufrimientos, recurriendo a medidas razonables hasta que llegue la muerte.

*La ortotanasia se distingue de la eutanasia en que la primera nunca pretende adelantar deliberadamente la muerte del paciente.

*Aunque en la cultura actual la consideración de ortotanasia o muerte digna en el final de la vida de enfermos incurables y terminales se asocia como aquella que se produce sin ensañamiento terapéutico y con aplicación de cuidados y tratamientos paliativos, sobre todo dirigidos al sufrimiento y dolor innecesarios, no debe entenderse excluida de una muerte digna cualquier persona cuya muerte se produjera al margen de esas consideraciones genéricas, ya sea por decisión personal del enfermo u otras circunstancias.

Leer más de Internacional

Escrito en: Eutanasia

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Ana Estrada (d), mujer que sufre de polimiositis, enfermedad degenerativa muscular, es vista el martes 10 de diciembre durante una entrevista con Efe en su casa, en Lima. Desde su humilde blog y con casi todo su cuerpo paralizado, Ana Estrada ha iniciado una ardua lucha para que Perú sea el segundo país de Latinoamérica en legalizar la eutanasia, asunto tabú cuyo debate ha irrumpido gracias a esta activista, que se inspira en el caso del español Ramón Sampedro. (EFE)

Clasificados

ID: 1684188

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx