La Casa Blanca negó este viernes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenga la intención de presionar a los legisladores del estado clave de Michigan para que no certifiquen los resultados de las elecciones presidenciales. (ARCHIVO)
La Casa Blanca negó este viernes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tenga la intención de presionar a los legisladores del estado clave de Michigan para que no certifiquen los resultados de las elecciones presidenciales.
Trump "estará en una reunión más tarde. Esta no es una reunión de defensa (de su causa), no habrá nadie de la campaña allí, él se reúne de manera rutinaria con legisladores de todo el país", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en una rueda de prensa, la primera que da desde el 1 de octubre, en respuesta a una pregunta sobre ese encuentro.
Medios de comunicación estadounidenses, como la CNN, informaron que el presidente saliente, que todavía no ha reconocido su derrota en las elecciones del 3 de noviembre frente al demócrata Joe Biden, se iba a reunir este viernes en la mansión presidencial con legisladores republicanos de Michigan, en el marco de sus esfuerzos para dar la vuelta al resultado de los comicios.
Según la CNN, Trump tiene previsto encontrarse esta tarde con el presidente de la Cámara de Representantes de Michigan, el republicano Jason Wentworth, y con el líder de la mayoría conservadora en el Senado estatal, Mike Shirkey, entre otros.
De acuerdo a la cadena, hay actualmente conversaciones sobre la posibilidad de que Trump invite también en el futuro a legisladores estatales del estado clave de Pensilvania a la Casa Blanca.
Estos esfuerzos se producen en medio de las acusaciones del presidente saliente sobre un posible fraude electoral del que no ha presentado pruebas y tras presentar múltiples demandas en varios estados sin que hayan prosperado en su mayoría.
Interrogada a este respecto, McEnany dijo que "hay muchos litigios presentados en todo el país por varios individuos, la campaña (de Trump) y otros".
"Dejaré a la campaña que haga esas determinaciones sobre cómo proceder -subrayó-, pero el presidente ha sido muy claro de que quiere que cada voto legal sea contado, y asegurarse de que no se cuentan votos ilegales".
Trump ha defendido sin pruebas que en los comicios hubo "votos ilegales", al sostener que hubo fraude en el voto por correo en varios estados.
Según el diario The New York Times, Michigan, donde ganó Biden y que tiene previsto certificar los resultados el lunes, se ha convertido en un objetivo primordial de la campaña de Trump para alterar el resultado de las elecciones.
La republicana Monica Palmer, una de los cuatro miembros de la junta electoral del condado de Wayne -donde se encuentra Detroit-, dijo el jueves al diario The Washington Post que Trump le telefoneó el martes, aparentemente para presionarla con el fin de que cambiara su decisión de validar la victoria de Biden.
Palmer explicó que el mandatario saliente le llamó por la noche, justo después de que sus compañeros y ella hubieran certificado la victoria de Biden en su distrito.
Al día siguiente de la llamada de Trump, el miércoles, Palmer y el otro integrante republicano de la junta electoral de ese condado anunciaron que querían retirar su certificación de los resultados, algo que las autoridades de Michigan han indicado que no permitirán.