Piñera señaló que su Gobierno no toma presos políticos ante algunos reclamos que le hicieron llegar por las protestas. (ARCHIVO)
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, aseguró este domingo en entrevista con El Mercurio que en el país "no hay presos políticos" y analizó su último periodo de Gobierno al que calificó como "el año más difícil de su vida".
Consultado sobre el proyecto de acuerdo impulsado por un sector de la oposición que buscaba indultar a los detenidos durante las protestas de 2019, Piñera aseguró que "el Gobierno no toma preso a nadie" y que liberarlos sería "pasar por encima de los tribunales de justicia".
"El que comete un delito violento tiene que asumir sus responsabilidades y consecuencias", agregó el mandatario.
Desde octubre del año pasado, la Fiscalía ha formalizado a un total de 5,084 personas por diversos delitos cometidos en las marchas, de los cuales 648 se encuentran en prisión preventiva y 725 ya fueron condenados.
Sobre el proceso constituyente que abrió formalmente la aplastante votación en favor de cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Pinochet (1973-1990), con casi un 80 % de las preferencias, el mandatario recalcó la necesidad de "reducir la incertidumbre".
Explicó que a su sector le interesa que la nueva Carta Fundamental "recoja valores esenciales, como la vida, la dignidad humana", entre otros que aseguró se ven "amenazados".
"Somos partidarios de que consagre derechos como la igualdad ante la ley, garantice salud, educación, pensión, vivienda, igualdad entre hombres y mujeres, proteja el derecho a la propiedad y dé garantías en materia de orden público y protección del medio ambiente", añadió.