En su mensaje, monseñor expresó que estos son tiempos de unidad y de reconocer pecados, en donde se debe purificar nuestra fe y nuestra vida. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, arrancó esta mañana la celebración del Miércoles de Ceniza, con una eucaristía presidida por obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, dando así comienzo a la Cuaresma.
En su mensaje, monseñor expresó que estos son tiempos de unidad y de reconocer pecados, en donde se debe purificar nuestra fe y nuestra vida.
"Lo que esta imposición debe brindar es el deseo de purificar nuestra fe, purificar nuestra vida, y de tener presente que el signo de la ceniza, es como símbolo de nuestra pequeñez como criaturas hijos de Dios, pero también por nuestros pecados", resaltó.
Asimismo dijo que hace falta llevar a cabo esta experiencia saludable de sentirnos amados.
"Porque pareciera que reconocer nuestros pecados es humillarnos, rebajarnos, pero es más bien reconocer el amor de Dios que nos invita a darnos cuenta que aún es tiempo de cambiar nuestra vida, por lo que hay que dejar de lado esas actitudes de sentirnos condenados o que nuestras vidas no tienen remedio, es una oportunidad de fe de acercamiento a la paciencia y misericordia de nuestro Señor", precisó.
PERDER LA CONCIENCIA DEL PECADO NOS CONVIERTE EN CRIMINALES
De igual forma, el obispo mencionó que al darle la vuelta a Dios, hace que nos convirtamos en criminales, ya que dijo que mientras se pierde la conciencia de pecado para no tenerlas que ver con Dios crece la criminalidad.
"Al no tener conciencia de nuestros pecados crece la criminalidad en la sociedad, la gravedad de los crímenes, como lo es el feminicidio, como lo es la codicia, como lo es la amenaza a la vida que todavía no nace, por lo que hay que hacer conciencia que debemos sentirnos pecadores ante un Dios que no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva", ostentó.