Pese a los frecuentes accidentes y carambolas, como la del pasado 31 de diciembre, que dejó como saldo dos muertos y más d 35 autos dañados, las autoridades no atienden los 'focos rojos' que podrían modificarse para reducir los riesgos para los conductores en la autopista Monterrey-Saltillo. (ARCHIVO)
Pese a los frecuentes accidentes y carambolas, como la del pasado 31 de diciembre, que dejó como saldo dos muertos y más de 35 autos dañados, las autoridades no atienden los "focos rojos" que podrían modificarse para reducir los riesgos para los conductores en la autopista Monterrey-Saltillo.
De acuerdo al experto en vías terrestres Sergio Joel Vargas, consultado por el diario Reforma, la carretera presenta diversos peligros, como acotamientos estrechos, una sola rampa de emergencia y pocos señalamientos.
Además, carece de vigilancia y operativos preventivos cuando se presenta lluvia o neblina; por su parte, otro especialista señaló que carece de suficientes reflejantes en el muro divisorio.
La autopista fue inaugurada el 9 de noviembre de 2009 y a la fecha se han reportado 17 carambolas, en la vía concesionada a Roadis, que cobra un peaje de 92 pesos y es resguardada por la Policía Federal y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Vargas señaló que los acotamientos tienen 2.50 metros de ancho, que es el mínimo requerido.
Igualmente, dijo, la autopista cuenta con sólo una rampa para que pueda ser usada por aquellos conductores cuyos vehículos lleguen a quedarse sin frenos.
En un recorrido se observó que el anuncio que hace referencia a ésta se encuentra justo al ingreso de la vía en el sentido Saltillo-Monterrey.
Metros antes de este señalamiento están otros que piden a los conductores seguir la línea roja si circulan sin frenos.
La rampa se ubica aproximadamente a un kilómetro de la caseta de cobro, pero desde sus límites con Saltillo hasta ese punto no hay un señalamiento que indique a qué distancia está la salida de emergencia.
En los 10 años de operación de la autopista, nueve percances han ocurrido en la caseta de cobro.
Tráileres sin frenos que no han podido ingresar a la rampa de seguridad se han impactado en módulos de la caseta.
“La pendiente de Saltillo a Monterrey en ocasiones es del 3 por ciento”, dijo Vargas, “(y) los vehículos van a mucha velocidad y chocan con los que están estacionados.
“No alcanzan a frenar y, si lo hacen, la misma carga hacen que se vayan derrapando”. El experto en vías terrestres también señaló la falta de operativos y cuidados cuando hay neblina.
Añadió que la autoridad y la empresa encargada deben implementar acciones para reducir riesgos, mientras que los conductores deben respetar los señalamientos y los límites de velocidad.
