La 180.ª conferencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo ha sido suspendida, ya que no se llegó a un acuerdo en relación con el nivel de producción para el próximo año. (ARCHIVO)
Los ministros de la OPEP cerraron ayer indecisos una reunión telemática, divididos sobre los barriles de petróleo que quieren bombear a partir del 1 de enero, ante dos escenarios divergentes, uno centrado en la segunda oleada de la pandemia y otro en las vacunas inminentes contra el COVID-19.
La 180ª conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) "ha sido suspendida. Las delegaciones de los países miembros se reunirán de nuevo mañana para seguir deliberando", reza el breve comunicado de la OPEP, publicado esta tarde en su web oficial.
El martes se unirán a las negociaciones Rusia y otros productores no miembros aliados, en una teleconferencia de la alianza llamada OPEP+, la última del grupo de 23 países en este año, marcado por el descalabro del consumo petrolero y de los precios del barril a raíz de la crisis del coronavirus.
"Mañana es un día importante y el consenso en la toma de decisiones requiere paciencia y negociación", dijo el ministro iraní de Petróleo, Biyan Zanganeh, citado por la agencia Shana, dependiente de su cartera.
Los mercados esperan que se decida mantener al menos durante el próximo trimestre el fuerte recorte de suministros, de 7.7 millones de barriles diarios (mbd), vigente desde agosto y que vence el 31 de diciembre, según un acuerdo sellado en abril pasado.
El pacto pretende limitar el bombeo por dos años, con un plan escalonado cuya primera fase (mayo a julio) supuso la retirada del mercado de 9.7 mbd, cerca del 10 % de la oferta mundial de "oro negro", antes de moderarse ese recorte hasta los 7.7 mbd actuales.
A partir del 1 de enero se preveía la tercera y última etapa: una nueva moderación, hasta 5.7 mbd, que de facto implica un aumento parcial de las extracciones, de 1.9 mbd.
PROPUESTAS DIVERSAS
Según Zanganeh, aunque "algunos miembros" se mostraron reticentes a seguir con el recorte actual, "existe un consenso relativo dentro de la OPEP" para prorrogar su vigencia.
También señaló que Rusia y Kazajistán tienen dudas y que, en concreto éste último, prefiere que entre en vigor el aumento que se había previsto inicialmente. Por otro lado, "no hay consenso entre los Emiratos Árabes Unidos, Rusia y Arabia Saudí. Sobre esta base, la reunión de mañana se prevé difícil y larga", dijo una fuente de la OPEP a la agencia rusa TASS.
Emiratos quiere exigir que antes de extender el recorte todos los países participantes cumplan plenamente con su parte del compromiso, en tanto que Moscú prefiere restaurar gradualmente la producción a partir de enero y Riad insiste en una prolongación por tres meses de las actuales restricciones al bombeo.