El oro tocó niveles máximos hace nueve años, en 2011, cuando se situó en los 1,900 dólares. (AGENCIAS)
El oro, uno de los activos considerados refugio en épocas de incertidumbre, amplía las subidas en la sesión de ayer, hasta situarse en los 1,883 dólares, con lo que se aproxima a sus máximos históricos.
El oro tocó niveles máximos en 2011, cuando se situó en los 1,900 dólares.
En las últimas sesiones, este activo considerado refugio por los inversores sigue una tendencia al alza como consecuencia de la incertidumbre que genera en el mercado el aumento de los casos de coronavirus en todo el mundo y sus consecuencias económicas, además de por el creciente aumento de las tensiones entre Estados Unidos y China.
MALA JORNADA
Por otra parte, Wall Street cerró ayer en rojo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, se dejó un 1.31 % en una jornada marcada por unas malas cifras de desempleo en Estados Unidos en medio del avance del coronavirus en gran parte del país.
Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de industriales perdió 353.51 puntos, hasta 26,652,33, arrastrado sobre todo por el fuerte retroceso de los gigantes tecnológicos Apple (-4.55 %) y Microsoft (-4.35 %).
Por su parte, el selectivo S&P 500 bajó un 1.23 % o 40.36 unidades, hasta 3,235,66, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las principales empresas tecnológicas, cayó un 2.29 por ciento.
CAEN PETROPRECIOS
El petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró ayer con una caída del 2 %, hasta 41.07 dólares el barril en reacción al alza semanal en las reservas de crudo en Estados Unidos y a los temores sobre el avance del coronavirus en el país.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre, nuevo mes de referencia, perdieron 83 centavos con respecto a la sesión previa del miércoles.
El barril de referencia estadounidense ahondó en las pérdidas de la jornada anterior a la vista de un aumento inesperado en las reservas de 4.9 millones de barriles, hasta 536.6 millones, más del doble de lo que vaticinaban algunos analistas.