El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell, pidió a los diputados federales incrementar los impuestos al consumo del tabaco para que nuestro país se reponga del rezago que se tienen en el combate a las enfermedades relacionadas con este consumo, ya que los costos por tabaquismo alcanzan 80 mil millones de pesos al año. (ARCHIVO)
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell, pidió a los diputados federales incrementar los impuestos al consumo del tabaco para que nuestro país se reponga del rezago que se tienen en el combate a las enfermedades relacionadas con este consumo, ya que los costos por tabaquismo alcanzan 80 mil millones de pesos al año.
Al participar en el Foro "Control y Regulación de Tabaco en México: un asunto de salud pública", López-Gatell habló de que hubo un rezago que se acumuló en los últimos seis años por la falta de consistencia desde que se promulgó la Ley General.
"El aumento de los impuestos para al menos reponernos del rezago que tenemos, particularmente el rezago que se acumuló en los últimos seis años en donde no se tuvo la consistencia que se había tenido en los primeros años desde la promulgación de la ley general", explicó.
Señaló que la entrega del Paquete Económico es una oportunidad de incrementar o actualizar los impuestos al tabaco, pues dijo que el trabajo que ha hecho el Instituto Nacional de Salud Pública les ha permitido arribar a una propuesta que se integra a un paquete de impuestos saludables que desde su punto de vista:
"No debería perderse la oportunidad de dar el paso; sabemos que estamos atrasados en la actualización de los impuestos especiales al tabaco respecto a lo que exige o propone o impone o guía el convenio marco".
En este contexto, resaltó que fumar es un importante determinante de las infecciones respiratorias y el tabaquismo se asocia con el doble de riesgo de progresión a mayor severidad del COVID-19.
Entre las principales morbilidades que presentaron las personas que han fallecido por COVID-19, la cuarta es el tabaquismo. Precisó que cada año mueren 51 mil 575 personas a causa del consumo del tabaco, de las cuales 39 mil 171 son hombres y 12 mil 404 mujeres.
Explicó que algunas de las enfermedades atribuibles al tabaco son: cardiovasculares, diabetes, neoplasias, enfermedad respiratoria crónica, entre otras. Además, los costos médicos por tabaquismo en México ascienden a 80 mil millones de pesos por año.
Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría de Economía, propuso atender el tabaquismo con una perspectiva integral privilegiando la prevención, involucrando a la industria y a los agricultores, teniendo presente la contribución relativamente menor del sector tabacalero a la economía mexicana, que es del 0.11% al Producto Interno Bruto.
Resaltó la necesidad de reforzar el control y la regulación efectiva del consumo de tabaco porque el costo social es muy superior a los beneficios económicos que genera esta industria. Se necesita un mejor balance al ser un asunto de salud pública. Indicó que Nayarit produce el 88 por ciento del cultivo total de tabaco, por lo que debe buscarse la diversificación de plantaciones.
En tanto, Gady Sabicky Sirot, comisionado Nacional contra las Adicciones (Conadic), indicó que durante la pandemia del Covid-19 se incrementaron en más del cien por ciento las llamadas de personas que quieren dejar de fumar. Es una oportunidad que debe aprovecharse para mejorar la salud de un paciente motivado que acude a recibir atención e inducirlo al cambio. Consideró la conveniencia de aumentar los impuestos al tabaco y etiquetar recursos a la prevención, y que las empresas aporten recursos para atender los padecimientos derivados de la adicción.
Destacó la importancia del etiquetado en las cajetillas para disuadir el consumo, es el talón de Aquiles de la industria, por eso su animadversión. Recomendó un empaque neutro. Indicó que no se ha cumplido cabalmente con la restricción del consumo en espacios públicos, en particular en las universidades, que deben estar libres de humo de tabaco. Pidió atender la regulación y limitaciones e incluir el vapeo.
Tabaquismo es causa el 8% de la mortalidad total del país. En representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Luz María Galicia Sánchez, especialista en neumología, comentó que la carga de enfermedades del tabaquismo son el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y del sistema respiratorio; es causa del ocho por ciento de mortalidad total, 43 mil 246 muertes se atribuyen al tabaquismo, causando un gasto muy importante para las instituciones de salud.
Adriana Blanco Marquizo, titular del secretariado del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco, destacó que los impuestos a productos no saludables son una medida con gran ganancia, porque se disminuye el consumo, aumenta la recaudación fiscal, lo que ayudaría a recuperarse de la post-pandemia.
Miguel Malo, asesor en enfermedades crónicas y salud mental de la Organización Panamericana de la Salud, indicó que debe fortalecerse el control del tabaco en México para poder garantizar el derecho a la salud, prevenir muertes tempranas, tener mayor control de enfermedades no transmisibles, ahorro de gastos a familias y servicios de salud, así como un componente para enfrentar al Covid-19.
Luz Myriam Reynales, integrante del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), expuso que en el país existen 10 millones de fumadores hombres y 4.1 millones de mujeres; el seis por ciento de los adolescentes, menores de edad, son fumadores activos, y ante esto, se debe de trabajar la prevención con perspectiva de género, establecer estrategias de prevención poblacional.
Inti Barrientos, del Instituto Nacional de Salud Pública, advirtió que los dispositivos de vapeo y tabaco calentado tienen riesgos y crean daños tanto a nivel físico como social; no se ha demostrado que sirvan para cesar en el consumo de la nicotina y se usan de manera dual con el tabaco combustible, además tienen un gran potencial para reclutar niñas, niños, adolescentes.
Andrea Hernández, integrante del Departamento de Investigación del Tabaquismo en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, afirmó que en México se mostró gran interés durante la pandemia por dejar de fumar; sin embargo, muy poca gente logra abandonar el consumo porque 85 por ciento reporta que no tiene ningún tipo de apoyo y sólo el tres por ciento utiliza farmacoterapia.
El director de Salud Justa MX, Erick Antonio Ochoa, alertó que cualquier investigación científica pagada por las industrias del sector tiene conflicto de intereses, además que estas empresas interfieren minimizando los beneficios de las políticas públicas para el control del tabaco, y para evitar mayores cargas fiscales.
Jaime Barba, paciente del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) y vocero de la Coalición México Saludable, relató que fue diagnosticado con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), tras 32 años fumando; sin embargo, con el tratamiento ofrecido por el INER ha superado la adicción, aunque comentó que no todas las personas tienen acceso a estos apoyos y hacen falta programas y difusión de estos servicios.