El presidente de EUA, Donald Trump, opinó este domingo que el juicio político en su contra no debería comenzar y que el Tribunal Supremo debería frenarlo. (ARCHIVO)
El presidente de EUA, Donald Trump, opinó este domingo que el juicio político en su contra no debería comenzar y que el Tribunal Supremo debería frenarlo, días antes del inicio previsto en el Senado de ese proceso relacionado con las presiones del mandatario a Ucrania.
"No se debería permitir siquiera que empiece esta Farsa del 'impeachment'. No he hecho NADA mal", escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario publicó un enlace a un video en el que su abogado, Rudy Giuliani, argumentaba que el Tribunal Supremo debería declarar inconstitucional el juicio político, e impedir así que se celebre, un concepto que Trump pareció respaldar, al incluir en su tuit el comentario "gran idea".
Sin embargo, es muy improbable que el Supremo decida meterse en la disputa entre los poderes legislativo y ejecutivo, y no está del todo claro que tenga potestad para hacerlo en este caso.
Mientras, la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, evitó aclarar cuándo exactamente dará el relevo al Senado en el proceso contra Trump, después de anunciar el viernes que esta próxima semana enviaría a la Cámara Alta los cargos políticos.
Lo que sí aclaró Pelosi es que este martes se reunirá con los miembros de su partido para decidir cuándo se envían los cargos y quiénes serán los "managers of impeachment" en inglés, los miembros de ese hemiciclo que harán de fiscales en el proceso de destitución.
"Decidiremos en nuestra reunión cuándo los enviamos", explicó Pelosi en una entrevista con la cadena ABC News.
Una vez que se envíen esos artículos, el juicio político se pondrá en marcha rápidamente en el Senado, como pronto a partir del miércoles, aunque es probable que los primeros días se dediquen a la preparación del proceso.
Pelosi defendió hoy su decisión de retrasar varias semanas el envío al Senado de los cargos contra Trump, aprobados por la Cámara Baja el 18 de diciembre, con el fin de presionar a los republicanos para que convoquen testigos clave en el proceso.
"Ahora la pelota está en su campo: o hacen eso o pagan el precio", advirtió Pelosi, quien insinuó que ese precio podría notarse en las urnas durante las elecciones de noviembre.
La líder demócrata no descartó emitir una citación judicial para que testifique el exasesor de seguridad nacional, John Bolton, si el Senado no lo hace; y tampoco dejó fuera de la mesa la posibilidad de impulsar más cargos políticos contra Trump en un futuro.
Alertó, además, de que los republicanos incurrirían en un "encubrimiento" si desestiman los cargos contra Trump antes de iniciar el juicio político, una idea que los conservadores han barajado pero que es inviable, porque se necesitarían dos tercios de los votos en la cámara.
El juicio político contra Trump se basará en dos cargos, los de abuso de poder y obstrucción al Congreso, relacionados con sus presiones a Ucrania para que investigara a uno de sus posibles rivales en las elecciones de 2020, el exvicepresidente Joe Biden.
Según la oposición demócrata, Trump condicionó la entrega de casi 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania y también la programación de una reunión con el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, a su exigencia de que Kiev anunciara que planeaba investigar a Biden.
Es improbable que los demócratas reúnan la mayoría de dos tercios necesaria para destituir a Trump, dado que los republicanos controlan 53 de los cien escaños del Senado y ninguno de ellos se ha vuelto contra el presidente.