Se busca incrementar la participación del transporte de carga por ferrocarril.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó del proyecto Gran Visión Sistema Ferroviario Mexicano de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), pese a que esa instancia solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) 40.7 millones de pesos para el estudio de planeación estratégica integral de ese plan.
Mediante una solicitud con clave de cartera en la Unidad de Inversión de la SHCP 2009D000001, con fecha del 30 de mayo de este año, la agencia -un órgano desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)- explica que se prevé iniciar el estudio el 1 de enero de 2021 y que estará listo el 22 de diciembre del mismo año, con el propósito de tomar las decisiones correspondientes.
Del total de recursos solicitados, según el calendario de inversión propuesto, alrededor de 24 millones de pesos se ejercerían el próximo año y 16 millones más, en 2022. En la justificación la agencia precisa que el estudio de planeación estratégica a largo plazo (50 años) del desarrollo ferroviario incluye transporte de pasajeros y carga, y aprovechará la capacidad instalada o nuevos proyectos, contemplando sistemas en convivencia, sin perjudicar la eficiencia entre ambos.
Los dos objetivos principales que se buscan son incrementar la participación del transporte de carga por ferrocarril a 40% del total que se traslada por la vía terrestre, y lograr una cobertura de trenes de pasajeros similar a la que tiene la de carga. El estudio contempla aspectos de regulación técnica y económica, desarrollo urbano y ordenamiento territorial, estudios de capacidad y optimización de la infraestructura, interoperabilidad y evaluación costo-beneficio macroeconómico. El plan abarca todo el país.
"El área de influencia del proyecto puede considerarse incluso más amplia, ya que el transporte de mercancías se efectúa combinando modo ferroviario con marítimo para llegar al territorio insular mexicano.
Se dio a conocer que el Gobierno federal busca recuperar el control y establecer un plan rector de 50 años para el sistema ferroviario nacional.
Alto impacto. La información en poder de las autoridades hacendarias detalla que se considera la planeación estratégica integral con un fuerte componente de desarrollo sostenible, tomando en cuenta beneficios a la sociedad, evaluaciones macroeconómicas del análisis costo-beneficio para priorizar los proyectos desde el punto de vista del Gobierno, ordenamiento territorial que incluya captura del valor generado por la infraestructura y estructuración financiera que hagan atractivos los proyectos para inversionistas.
Detalla que este sector ha generado ingresos al Gobierno de 2 mil 365 millones de dólares por concepto de pago de concesiones y de 160 millones por pago de derechos. Sin embargo, "estos ingresos son inferiores a los que una red con las dimensiones y el tamaño de mercado nacional podrían generar si existiera un marco regulatorio, fiscal y de inversiones con visión social".
La ARTF considera que, a largo plazo, las inversiones ferroviarias generan 18 veces más inversión privada, lo que hace que la rentabilidad de los proyectos sea muy factible. "En términos de desarrollo económico, cada ferrocarril radial puede incrementar 20% el PIB de la ciudad donde pasa, respecto a la zona central industrial".
Desgraciadamente, añade, los modelos de evaluación de proyectos de inversión ferroviaria no cuentan con las metodologías que permitan captar los beneficios en inversión directa ni en crecimiento económico, por lo que siguen esperando inyección de capital y el sector continúa perdiendo competitividad. Así, se mantiene desarticulado, los actores principales buscan beneficios individuales y las acciones gubernamentales carecen de marcos regulatorios que incentiven la inversión y traigan beneficio social.
