El Gobierno mexicano no debe olvidar servicios esenciales como la salud sexual y reproductiva, ya que la pandemia por COVID-19 podría estar exponiendo a jóvenes y adolescentes a un aumento de embarazos no deseados en el país, advirtió este lunes una especialista. (ARCHIVO)
El Gobierno mexicano no debe olvidar servicios esenciales como la salud sexual y reproductiva, ya que la pandemia por COVID-19 podría estar exponiendo a jóvenes y adolescentes a un aumento de embarazos no deseados en el país, advirtió este lunes una especialista.
"No podemos olvidarnos de los jóvenes, quienes deben seguir informándose y tener una sexualidad protegida", dijo en conferencia de prensa virtual Raffaela Schiavon, experta en salud sexual y reproductiva.
Explicó que la pandemia en general "está ejerciendo una gran presión sobre los sistemas de salud de todo el mundo", pues buscan la prioridad es contener el virus y atender a los enfermos.
Sin embargo, apuntó, es necesario que las autoridades sanitarias pongan a disposición de la población, en especial de la más joven, métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.
En abril, la Organización de Naciones Unidas (ONU) había advertido que, derivado de la pandemia del coronavirus, "en apenas los próximos meses" siete millones de mujeres sufrirían embarazos no deseados debido a la incapacidad para obtener anticonceptivos.
Y, si se ven interrupciones graves en los servicios de salud en los próximos 12 meses, esa cifra podría ascender hasta 15 millones.
MÉXICO UN PAÍS EN RIESGO
La especialista recordó que los embarazos no deseados "son un problema grave" pues, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar en embarazo en adolescentes dentro de los países de ese grupo.
Mientras que según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, el 23 % de las y los adolescentes inician su vida sexual entre los 12 y los 19 años y poco más de la tercera parte no utilizaron ningún método anticonceptivo en la primera relación sexual.
Según la misma encuesta, aproximadamente al año ocurren 340,000 nacimientos en mujeres menores de 19 años.
"En México como en el resto de la Latinoamérica, la fecundidad está relacionada con la pobreza, las condiciones socioeconómicas y la escolaridad", apuntó la experta.
Indicó que, si bien el país ha aumentado la cobertura anticonceptiva, sobre todo en mujeres sexualmente activas no unidas a sus parejas, "el reto es aumentar la anticoncepción en mujeres jóvenes antes del primer embarazo", el cual en promedio ocurre entre los 17 y los 20 años.
Aseguró que para facilitar el acceso a la anticoncepción, hay que hacer uso de herramientas como la telemedicina para reducir lo más posible los contactos y así proteger a adolescentes y mujeres de un embarazo no intencionado.
Además de que se debe promover el uso correcto y constante de anticonceptivos, siendo los implantes y el dispositivo intrauterino (DIU) los más efectivos pues no están vinculados con un recordatorio, y no dependen de un uso correcto y constante de la usuaria.
La desventaja, advirtió, es que estos son dependientes de un prestador por lo que la mujer debe acudir a una dependencia a colocarlos y en momentos de pandemia los servicios de salud se han limitado.
"Lo que se debe hacer es aumentar acceso a estos métodos", apuntó.
Por su parte, el doctor Said Plascencia, director médico asociado salud femenina en el laboratorio MSD, destacó la importancia de promover este tipo de anticonceptivos en los jóvenes
"No desprotegerlos y tener un programa de planificación nacional, atender a esto, que los jóvenes sepan cómo utilizarlos, que sepan las alternativas para buscarlos y que se facilite el acceso en tiempos de pandemia", concluyó.