Un proyecto integral que contempla la solución definitiva al desabasto del agua para consumo humano, libre de arsénico, así como la promoción ecoturística y de negocios, plantea el diputado local, Fernando Izaguirre Valdés, con la construcción de un río bajo, aprovechando el lecho seco del Nazas.
Sería un modelo sustentable, afirma el diputado, toda vez que se centra en el beneficio económico, social y ecológico por igual, a la vez que se termina con el problema del arsenicismo, que ha causado y sigue causando múltiples enfermedades.
Se sabe que en la región Lagunera se consumen cada año 1,050 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua rodada para uso agrícola (agua de las presas) y otros 1,200 Mm3 de agua subterránea, de los cuales el 85 por ciento también es para uso agrícola, el 12 por ciento de uso doméstico y el 3 restante para uso industrial, pero la recarga es de apenas 550 Mms, es decir, hay una pérdida anual de 650 Mm3, lo que refleja la gran sobreexplotación de los mantos acuíferos.
Izaguirre Valdés, presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, Competitividad y Turismo en la Cámara de Diputados local, plantea la construcción de un río urbano que corra de la presa San Fernando, en Lerdo, hasta El Tajito, con una distancia de unos 40 kilómetros, donde se requieren 200 Mm2 y colocar plantas potabilizadoras a lo largo de ese río para abastecer de agua a las tres ciudades hermanas y otros poblados, pero sería agua limpia de arsénico.
Otros beneficios, señala el legislador, sería el mejoramiento climático y recarga de los mantos acuíferos.