Plaza Machado: una joya de la arquitectura
Una zona que recobró gran vida y color es el Centro Histórico de Mazatlán, remodelado hace dos años y donde se rescataron joyas arquitectónicas, especialmente una zona emblemática y su visita es obligada: Plaza Machado, localizada dentro del corazón de la ciudad, rodeado de grandes y coloridas casonas de estilo colonial.
Construida y financiada en 1837 por el comerciante de telas Juan Nepomuceno Machado, este tradicional punto turístico cuenta con grandes atractivos que deleitarán tus sentidos de la vista, gusto, oído y olfato, ya que es una zona con varios restaurantes que ofrecen desde los más alto de la cocina internacional hasta lo más casero y tradicional, además de bares con música en vivo y cafés con suculentos postres.
Enclavada en el Centro Histórico entre las calles Constitución, Heriberto Frías, Sixto Osuna y Carnaval, Plaza Machado sobre todo los fines de semana vive un gran folklore, ya sea durante el día o la noche. Familias, parejas y muchos turistas divirtiéndose, tomando fotos o gozando de alguna de las tantas actividades que aquí se realizan.
¿Qué hace atractiva a la Plaza Machado?
Además de todos los negocios que la rodean, la belleza de sus verdes jardineras, su Kiosco construido en 1881, son suficientes para disfrutar de una caminata. En ocasiones hay músicos que ofrecen conciertos y dan aún más vida y alegría. Además hay callejoneadas que se realizan durante las celebraciones del Día de Muertos.
También es un punto de reunión de comerciantes con sus puestos de vendimias que ofrecen artesanías, joyería, dulces típicos, libros y pinturas, llevando el paseo por Plaza Machado a una experiencia muy enriquecedora, en una aventura más allá de las playas y el mar.
Otro atractivo que complementa la experiencia cultural es el Teatro Ángela Peralta, ubicado en la calle angosta Carnaval, donde se han presentado producciones nacionales e internacionales. Se construyó en 1869 pero fue inaugurado hasta 1874 con el nombre de Teatro Rubio, en honor a su constructor: Manuel Rubio. A través de las décadas ha sido remodelado en varias ocasiones, llegando a ser Patrimonio Histórico de la Nación desde 1990.
Luego de una larga caminata por el malecón que te lleve a la calle Sixto Osuna, a unas cuantas cuadras hallarás esta hermosa plaza, lugar de encuentros con una gran escenografía llena de casas centenarias, vida social y alegría.
NO DEJES DE VISITAR:
- Kiosco: Su kiosko es de los más antiguos de México.
- Los Arcos de Cannobio: En ‘Los Arcos de Cannobio’, había una botica donde se vendía una “medicina” conocida como la fuente de la eterna juventud.
- Explanada: Los fines de semana se presentan grupos de rock y música clásica.
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