Banxico hizo ver que los pronósticos para la economía mundial se siguen recortando, mientras que el balance de riesgos para la actividad económica en el corto plazo y especialmente a mediano continúan con un sesgo a la baja. (EFE)
Banxico hizo ver que los pronósticos para la economía mundial se siguen recortando, mientras que el balance de riesgos para la actividad económica en el corto plazo y especialmente a mediano continúan con un sesgo a la baja.
Señaló que no se descartan nuevos episodios de tensiones comerciales, un agravamiento de conflictos geopolíticos y sociales en diversas regiones del mundo.
Informó que en 2019 la mayor parte del año estuvo caracterizada por una elevada incertidumbre a nivel global, por una desaceleración de la economía global y posturas acomodaticias en política monetaria en los bancos centrales de las principales economías avanzadas.
Destacó que a finales del año pasado se observaron condiciones financieras más favorables y un aumento en el apetito por riesgo en los mercados como efecto de la menor incertidumbre comercial entre Estados Unidos y China, un Brexit ordenado y la ratificación del T-Mec.
En ese entorno, Banxico subrayó que la economía mexicana siguió captando inversión extranjera directa y de cartera.
Lo anterior permitió financiar el déficit de la cuenta corriente que en 2019 fue de 2 mil 444 millones de dólares, equivalente a 0.2% del producto interno bruto (PIB), porcentaje menor al 1.9 del saldo negativo que tuvo en 2018 y marcando el más bajo desde 1987 cuando se colocó en 2.3% del tamaño de la economía.
El banco central explicó que el menor déficit de la cuenta corriente en 2019 se originó por la ampliación de la balanza de mercancías no petroleras así como por los mayores ingresos por viajeros y remesas familiares.
