Ante el cierre de los negocios por más de dos meses, estiman la pérdida de tres millones de empleos en el año. (ARCHIVO)
La pérdida de los casi 3 millones de empleos a los que se puede llegar a fin del 2020 no será culpa de los empresarios, sino de la crisis que se generó por el COVID-19, indicó el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos.
Explicó que al cierre del año, la cifra de personas que se quedaron sin empleo puede llegar a 1.5 millones en el sector formal y otro número similar en la informalidad; es decir, 3 millones en total, pero todo dependerá de las medidas que se tomen para enfrentar la situación.
Sobre las acusaciones que ha hecho el Gobierno federal a los empresarios, López Campos afirmó: "no es algo que hayan causado los empresarios, esta es una pandemia, es una afectación de todo el planeta. Se cerraron las industrias, los comercios, los centros turísticos, prácticamente en todo el país, y solo permanecieron abiertas las esenciales".
Al cerrarse los negocios desde hace casi 50 días, muchas no cuentan con recursos propios para pagar salarios ni los gastos fijos que tienen.
La problemática es tan fuerte que "algunas de las que están cerradas ya no tienen la posibilidad de reactivarse cuando termine la contingencia", agregó. Afirmó que la preocupación mayor es que el medio millón de empleos que se perdieron en el IMSS durante abril se vuelva tendencia.
El líder del comercio organizado comentó que si no se toman medidas urgentes, la situación será más delicada por los daños que genera en los negocios la falta de ingresos al permanecer cerrados.