Un análisis internacional estima que un 20 por ciento de las pymes corre el riesgo de caer en bancarrota. (ARCHIVO)
Un 20 por ciento de las pequeñas y medianas empresas mundiales temen verse obligada a declararse en bancarrota en menos de tres meses por la crisis de la COVID-19, lo que podría suponer la pérdida de un 15 por ciento de empleos en el sector, según un sondeo publicado este lunes por el Centro de Comercio Internacional.
El estudio de este organismo que sirve de puente entre Naciones Unidas y la Organización Mundial del Comercio (OMC) también indica que un 55 por ciento de las pymes dicen estar "gravemente afectadas" por la crisis sanitaria y económica.
Un porcentaje que aumenta cuanto más pequeña es la firma, ya que entre las grandes compañías es sólo del 40 por ciento mientras que en las microempresas aumenta hasta el 64 por ciento.
"Ya antes sabíamos que 2020 no iba a ser un año fácil, y nos hemos encontrado con una crisis sanitaria con muchas implicaciones no sólo en la salud, sino también en la economía", destacó la directora ejecutiva del organismo, Dorothy Tembo, al presentar los resultados.
Por sectores, el sondeo indica que el más golpeado por la pandemia ha sido el hostelero, donde un 76 por ciento de las firmas encuestadas dice haberse visto afectado, seguido por la industria no alimentaria (66 por ciento), el comercio mayorista y minorista (65 por ciento) y los transportes (61 por ciento).
El estudio también calcula las pérdidas que los confinamientos en las tres mayores economías (Unión Europea, Estados Unidos y China) han producido en las exportaciones de la cadena global de producción, que calcula en 126,300 millones de dólares (112,000 millones de euros).
Las cuarentenas en Europa habrían sido las que más habrían influido en estas pérdidas de ventas al exterior, mientras que Asia sería la región más afectada por la reducción de exportaciones, de acuerdo con el estudio.
Tembo recordó en especial la necesidad de trazar estrategias para proteger a las pymes de la crisis económica, "dado que emplean un 70 por ciento de la mano de obra global, un porcentaje que es aún mayor en los países en desarrollo".
En particular, la responsable del Centro de Comercio Internacional recomendó políticas para ayudar a estas empresas a digitalizar sus servicios, o a que algunas de ellas cambien su producción (puso por ejemplo los casos de firmas textiles que en los últimos meses se han dedicado a la fabricación de mascarillas).
Los datos del organismo añaden pesimismo a un panorama económico sombrío en el que el Fondo Monetario Internacional prevé una caída global del PIB de hasta el 3 %, mientras la OMC calcula que el comercio global caiga entre un 12 % y un 32 % y Naciones Unidas vaticina un descenso de la inversión foránea de hasta el 40 %.