En el primer caso, explicó Kasuga, cuando fallece el titular del crédito hipotecario, si queda una deuda de 1.8 millones de pesos, la aseguradora paga ese monto al banco para que entregue la propiedad libre de gravamen y los beneficiarios puedan tomar posesión de ella. (Especial)
La muerte de algún familiar suele traer diversos problemas para los parientes cercanos. Uno de los más comunes tiene que ver con lo que pasa con una vivienda si fallece la persona que había tramitado el crédito hipotecario o si muere intestado. Juan Kasuga, director de Creditaria México, comentó que lo primero que deben hacer los deudos es notificar al banco con un acta de defunción. Esto se hace con el fin de que se haga válido el seguro de vida, pero es muy importante que el crédito hipotecario esté al corriente.
"Si se les llega a pasar el pago de una mensualidad, se van a meter en problemas porque el seguro no va a hacer válida la póliza", explicó. El seguro de vida de un crédito hipotecario tiene dos variantes: una donde asegura la deuda vigente con el banco, es decir, el saldo insoluto. La otra cubre el total del monto del crédito que se contrató desde el principio.
En el primer caso, explicó Kasuga, cuando fallece el titular del crédito hipotecario, si queda una deuda de 1.8 millones de pesos, la aseguradora paga ese monto al banco para que entregue la propiedad libre de gravamen y los beneficiarios puedan tomar posesión de ella.
En el segundo caso, la póliza de vida liquida el total del crédito contratado, es decir, un millón 800 mil pesos que restaban por pagar más 200 mil pesos, considerando que el crédito contratado era por 2 millones de pesos.
Sin embargo, el verdadero problema viene cuando la propiedad está intestada, aseguró.
Cuando esto ocurre, es necesario que los familiares directos inicien un juicio de sucesión testamentaria, proceso que puede tardar de cuatro a seis meses.
Tips para pagar más rápido
De acuerdo con Tu Hipoteca Fácil, generalmente las personas prepagan sus financiamientos antes del plazo en que lo contrataron, es decir, antes de los 15 o 20 años a los que se firma el crédito hipotecario. Kasuga menciona que para pagar más rápido un crédito es posible recurrir a los ingresos adicionales personales.
"Es importante que veas como ingresos adicionales a aquellos que no fungen como tu colchón familiar o el de tu negocio. Prácticamente, es el dinero que no tienes contemplado".
De acuerdo con el experto, en este rubro se considera a las prestaciones. "Generalmente, las personas que trabajan en una empresa reciben aguinaldo. Lo ideal es que destines un porcentaje importante de esa prestación al pago anticipado de la hipoteca". Para esto, se debe de acudir al banco y decir al ejecutivo que el pago se aplique a capital y que el efecto sea en la reducción del plazo, expuso.