El juvenil espada lagunero demostró que el susto de lesiones no es suficiente para frentar su deseo de seguir creciendo en el toreo. (ESPECIAL)
El novillero lagunero Arturo Gilio reapareció en un festejo taurino tras recuperarse de sus lesiones y lució al cien por ciento en el aspecto deportivo, demostrando que el temple torero lo ha llevado a olvidarse por completo del percance y está listo para colocarse frente a la cara del toro.
TOROS DE CALIDAD
La tarde del pasado viernes, en la ganadería de Villa Carmela, ubicada en Lagos de Moreno, Jalisco, se llevó a cabo un festival Charro Taurino de carácter privado, en honor a Don Alejandro Arenas, padre del ganadero Eduardo Arenas. Durante el colorido festival se lidiaron cinco toros que habían sido reseñados para ser parte de la pasada feria de San Marcos, la cual no pudo ser posible por motivos de la pandemia.
Arturo Gilio Quintero tuvo en sus manos un toro fuerte y emotivo que brindó embestidas enclasadas al lagunero, el cual supo aprovechar, logrando estructurar una faena muy completa con tandas largas y cadenciosas, rematando cada serie de muletazos con vistosos adornos que causaron una grata impresión en los invitados a este festejo, en el cual se encontraban ganaderos y personajes importantes del mundo de la política. Los buenos comentarios no se hicieron esperar, además de las invitaciones a ganaderías para continuar con ese paso ascendente que pone de manifiesto en cada actuación el joven espada lagunero.
En dicho festejo, también participaron el Matador de toros Diego Silveti y los novilleros Juan Pedro Llaguno, Alejandro Adame, así como Alejandro García. Arturo convivió también con Joselito Adame, quien le brindó consejos.