Actualmente ni el rey Carlos XVI Gustavo aprueba las medidas adoptadas por el país. (AP)
En Suecia, al igual que muchos países del mundo, se encuentran en pie de lucha para frenar los contagios ocasionados por el virus COVID-19. Algo que llamó la atención del país europeo es que desde el inicio de la pandemia la principal estrategia fue mantener abiertos los establecimientos y que, hasta la fecha, no es obligatorio el uso de cubrebocas.
Actualmente ni el rey Carlos XVI Gustavo aprueba las medidas adoptadas por el país y lamentó las 7 mil 802 muertes que esto ha ocasionado. Durante una emisión en SVT el monarca declaró: "Creo que hemos fallado. Tenemos un gran número de muertos y es terrible. Es algo que todos sufrimos". Asimismo, habló del duelo al que las familias se han enfrentado: "El pueblo sueco ha sufrido enormemente en condiciones difíciles. Piensen en todos los miembros de las familias que no han podido despedirse de sus familiares enfermos. Creo que es una experiencia pesada y traumática no poder dar un cálido adiós".
Expertos han visto la declaración del monarca como una crítica al gobierno, ya que el rey no suele dar ese tipo de comentarios. Para la misma televisora, el profesor de Derecho, Henrik Wenander declaró: "Es sorprendente e inusual que hable de esta manera. Tiene un papel como figura unificadora para toda Suecia, no debería expresarse como si tuviera una opinión diferente a la del gobierno actual. El papel del rey según la constitución es ser una figura simbólica".