Uno de los símbolos del equipo Monterrey en la primera parte de la década de los años sesenta fue sin duda alguna Alfredo “Fello’’ Hernández, habilidoso extremo derecho, quien junto con Claudio “El Maestro’’ Lostaunau, Ángel “El Capi’’ Lama, Jorge “El Jarocho’’ Molina, Ignacio “El Gallo’’ Jáuregui, los guardametas Pablo Guerrero y Jaime “El Tubo’’ Gómez, Alfredo “El Tejón’’ García, Gustavo “El Gato’’ Cuenca, Raúl Chávez y Javier Bazán, entre otros, hicieron del Monterrey un equipo difícil de vencer cuando era visitado en el desaparecido Estadio del Tecnológico.
La incorporación de “Fello’’ Hernández al equipo Monterrey en la temporada 1961 - 1962 fue importante, los Rayados habían regresado en 1960 a Primera División y requerían de jugadores líderes con trayectoria en el futbol mexicano. Alfredo Hernández García (su nombre completo) había sido Campeón de Liga y Campeón de Campeones con el equipo León en la temporada 1956 -1957.
Además, había asistido al Mundial de Suecia 1958, lo que le daba un liderazgo especial en un equipo que luchaba por salvarse del descenso y que con la llegada del técnico uruguayo Roberto Scarone en 1962 los Rayados empezaron a tomar proyección y el inolvidable Estadio del Tecnológico se convirtió en una aduana difícil para los equipos visitantes.
Cuando llegó al equipo regiomontano se consideraba que “Fello’’ Hernández estaba en la última etapa de su carrera, pero con Rayados resurgió y fue el primer jugador seleccionado nacional que tuvo el Monterrey en su historia. Su inclusión en el Tricolor para el Mundial de Chile 1962 fue en el penúltimo juego de preparación de México rumbo a la Copa Jules Rimet.
La Selección Nacional había ido en mayo de 1962 a jugar un partido amistoso contra Monterrey que ganó sin problemas por cuatro goles a uno. “Fello’’ Hernández fue convocado al término del encuentro por el entrenador nacional Ignacio Trelles. El llamado de Alfredo llamó la atención, pues en la lista final había cuatro extremos derechos: Alfredo del Águila del Toluca, Isidoro Días de Chivas, Jaime Belmonte del Irapuato y “Fello’’ Hernández del Monterrey.
Alfredo del Águila era el extremo derecho titular, Isidoro Díaz fue habilitado como extremo izquierdo y en el tercer partido contra Checoslovaquia habilitó a “Fello’’ Hernández como interior, decisión que levantó polémica por alinear a tres extremos derechos en la delantera, sin embargo, la estrategia de don Ignacio Trelles dio resultado y México ganó por tres goles a uno para conseguir su primera victoria mundialista. Alfredo Hernández García nació el 18 de junio de 1935 en la Ciudad de México, su infancia y juventud la pasó en Tacubaya. En 1955 fue seleccionado nacional amateur y participó en los II Juegos Panamericanos celebrados en nuestro país. Su debut en el futbol profesional fue en 1956 con el equipo León contra Irapuato, ese mismo año fue convocado a la Selección Nacional, cumpliéndose el pronóstico del técnico Antonio López Herranz de que en poco tiempo sería llamado al Tricolor.
Con los Esmeraldas fue Campeón de Liga y Campeón de Campeones en la temporada 1956 - 1957 al lado de Antonio “La Tota’’ Carbajal, Óscar Nova, Sergio Bravo, Miguel “El Mulo’’ Gutiérrez, Luis Luna, Jorge Marik. Marcos Aurelio, Mateo de la Tijera, Oswaldo Martinolli y Leonel Bossa. Su debut con el Monterrey fue el 18 de junio de 1961 contra Zacatepec en el Estadio Agustín “Coruco’’ Díaz. Los Rayados ganaron por dos goles a uno y “Fello’’ Hernández anotó en su debut. Jugaba de centro delantero, interior derecho o extremo derecho. Tenía un estilo especial para conducir el balón, con la vista al frente y el balón pegado a los botines, siendo difícil de marcar.
Además, añadía a su juego pinceladas de adorno, siendo muy conocido por los aficionados por las jugadas que realizaba, entre ellas “La Fellina’’ que provocaba el aplauso entre el público asistente al entonces pequeño, pero acogedor Estadio del Tecnológico de la década de los años sesentas.
Cuando iba corriendo por su banda y recibía la pelota, la levantaba con el talón, ejecutando una “inglesita’’, la elevaba sobre su cabeza y la del adversario para dejarlo atrás y eludirlo con maestría. “La Fellina’’ hizo historia en el futbol mexicano. Por la banda izquierda del Monterrey tenía de compañero a Raúl Chávez, un jugador habilidoso y veloz, entre los dos le daban vida al ataque de Rayados.
En la temporada 1965 1966 emigró al Cruz Azul de línea mexicanista, con el cual se retiró en el torneo 1969 - 1970, no sin antes haber sido Campeón de Liga, Campeón de Copa y Campeón de Campeones con los Cementeros en la temporada 1968 1969, al mando del técnico Raúl “El Güero’’ Cárdenas, quien había sido su compañero de Selección Nacional en los Mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962.
Al retiro del futbol profesional realizó su curso de entrenador de futbol, en seguida se hizo cargo de la Reserva Profesional del Cruz Azul de 1971 a 1975. Dirigió al equipo Pachuca de Segunda División de 1976 a 1977 y a la Escuela de Futbol del Deportivo Reynosa de 1977 a 1981.
Alfredo “Fello’’ Hernández falleció el 17 de enero de 2003 en la Ciudad de México a consecuencia de un paro cardiaco. Le sobreviven sus hijos Alfredo junior, Marco Antonio, Gabriel, Rosa María, Verónica, Norma y Blanca Hernández. De sus tres hijos varones el único futbolista profesional fue Alfredo Junior, quien debutó con Cruz azul en la temporada 1974 - 1975. Militó también en los equipos Pachuca y Veracruz de Segunda División.
Han pasado 50 años del retiro profesional de Alfredo “El Fello’’ Hernández, sin embargo, la afición de León, Monterrey y Cruz Azul lo recuerdan por su gran capacidad para jugar al futbol y entrega en la defensa de los colores de los tres equipos en que militó en Primera División, sin olvidar su gran actuación en el experimento de don Ignacio Trelles de jugar con tres extremos derechos en la línea de cinco delanteros frente a Checoslovaquia en el Mundial de Chile 1962, una de las grandes genialidades de don Nacho.
¡Hasta el próximo miércoles!
*Sergio Luis Rosas *[email protected]