Un grupo de investigadores del Centro de Autismo de la Universidad de Washington ha demostrado que los pequeños que tienen un hermano con trastorno del espectro autista (TEA) tiene mayor probabilidad de ser diagnosticado con la misma afección. (ESPECIAL)
Un grupo de investigadores del Centro de Autismo de la Universidad de Washington ha demostrado que los pequeños que tienen un hermano con trastorno del espectro autista (TEA) tiene mayor probabilidad de ser diagnosticado con la misma afección.
Los investigadores analizaron datos de un estudio a largo plazo de niños que tienen hermanos con este trastorno y los que no tienen hermanos con TEA, los niños tenían 6 y 12 meses de edad.
Los padres realizaron un cuestionario sobre la dificultad que los niños tenían para conciliar el sueño antes de acostarse y volver a dormir después de despertar durante la noche; a los niños se le realizaron resonancias magnéticas para rastrear su desarrollo cerebral.
Participaron 432 niños en el estudio, 305 tenían un hermano diagnósticado con TEA, de este grupo 71 niños fueron diagnosticados con trastorno del espectro autista, mientras 234 no cumplieron con tal afección.
Los investigadores de la Universidad de Washington señalaron falta información sobre la calidad del sueño de los niños para relacionarlo con el trastorno del espectro autista.