Fue el gobernador de Durango quien informó ayer que Ramón Tomás Dávila Flores le había presentado su renuncia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Ante la polémica por la asignación de 266 créditos a micro, pequeñas y medianas empresas como parte del programa del fideicomiso del Fondo Durango, renunció a su cargo el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado, Ramón Tomás Dávila Flores.
Por ello, será Gustavo Kientzle Baille, subsecretario de Desarrollo Económico en La Laguna, quien se quede como encargado de dicho despacho.
Y aunque según el gobernador José Rosas Aispuro Torres, no incurrieron en una responsabilidad legal, por una cuestión de moral fueron separados de sus cargos los funcionarios que resultaron beneficiados con dichos apoyos que se otorgaron durante esta contingencia sanitaria por el COVID-19, con el fin de preservar las fuentes de empleo.
Ayer y durante la presentación de los primeros resultados por parte de la Secretaría de la Contraloría del Estado, se informó que dentro de los primeros hallazgos, se identificaron, entre otros beneficiarios, algunos servidores públicos, así como quienes tienen algún parentesco directo o indirecto con funcionarios, líderes empresariales y actores políticos.
No obstante, la Contraloría identificó que algunos créditos del programa del fideicomiso Fondo Durango fueron asignados a algunos funcionarios que a la vez realizan alguna actividad de carácter comercial y que en función de lo que señalaban las reglas de operación, no hay ninguna limitante para persona alguna.
En su intervención, Aispuro Torres agregó que con el objetivo de permitir a la citada dependencia terminar la revisión de todo este proceso se separaron de su cargo de manera temporal todos aquellos funcionarios que intervinieron directamente en la conformación de los expedientes.