Leslie Sánchez tiene dos años capturando datos sociológicos con locatarios del Mercado Alianza.
Durante dos años, Leslie Steffany Sánchez Escobar se ha dedicado a recorrer los pasillos y locales del Mercado Alianza, ese corazón popular que late en el poniente de Torreón. La investigación resultante se tituló Memoria colectiva del Mercado Alianza. El arraigo comunitario e identidad en torno a las relaciones de parentesco, donde un interés por reconstruir su historia familiar (pues sus abuelos son locatarios del lugar) fue el detonante para que la investigadora observara el cambio que a nivel sociológico ocurría en la dinámica del mercado.
"Me daba cuenta cómo cambiaba la manera de relacionarse entre la gente por la falta de solvencia económica de sus propietarios, el olvido, el deterioro. Eso empezó a llamar mi atención porque este mercado es uno de los detonantes de la situación demográfica de La Laguna".
Y es que a principio del siglo XX, un grupo de pequeños puestos ambulantes comenzó a instalarse alrededor de la extinta fábrica de aceites La Alianza, justo frente a las vías del ferrocarril. Con el paso de los años, el mercado fue creciendo a tal grado que absorbió la calle Viesca y se convirtió en el principal punto de abasto en la ciudad. A raíz de la creación de otros centros comerciales, el azote de la violencia causada por el narcotráfico y de crisis económicas como la desprendida por la actual pandemia de Covid-19, este lugar sobrevive en busca de un reconocimiento cultural.
"Este punto es muy importante, en el sentido de que este espacio es un proveedor tanto de alimentos como de solvencia económica para las comunidades o colonias que se encuentran alrededor. Mucha de la gente que vive en estas colonias tiene su centro de trabajo en el mercado, y esto ha sido por generaciones".
Así, Sánchez Escobar se planteó la cuestión de cómo los ciudadanos pueden encontrar un sentido a regresar a sus orígenes y así preservar este espacio importante. Pues además de ser el detonante económico para el desarrollo de la región, es también un pergamino de historias que construyen la memoria colectiva.
Con grabadora en mano, Leslie se entrevistó con 18 locatarios del mercado para registrar su historia de vida Se trata de un dispositivo metodológico que implica realizar entrevistas profundas a los individuos, para después depurar lo capturado y extraer los datos importantes que den rumbo a la investigación.
Otra metodología empleada por la lagunera ha sido la grabación de paisajes sonoros. La socióloga toma su grabadora y la direcciona en una búsqueda para capturar las sonoridades que le brindan identidad al mercado, pues las voces del lugar no sólo provienen de sus locatarios, sino del ambiente mismo.
Los resultados de la investigación realizada por Leslie Steffany Sánchez Escobar serán presentados en el IV Congreso Internacional "Familia, escuela y comunidad; problemas contemporáneos y cambio social", que se efectuará en línea del 25 al 27 de noviembre. En el evento participan instituciones como la Universidad de Medellín, la Universidad Autónoma de Coahuila, la Universidad Autónoma del Estado de México, entre otras. Su objetivo es crear espacios de discusión y de análisis para entender la actualidad social, lo cual se acentúa con la pandemia de Covid-19.
Para la investigadora, 2020 ha demostrado la fragilidad de la sociedad. Por esa razón, una manera de reforzar la estructura de la ciudad es girar la vista al pasado.
"Voltear hacia atrás es una manera de encontrar nuestras raíces, de encontrar nuestra identidad. Espacios como este es una prueba importante de que lo que está bien estructurado desde un principio, permanece", concluyó.