Los héroes de uno de los momentos más significativos en la historia de los Tomateros de Culiacán, la obtención de la Serie del Caribe 2002, tendrán un sitio a la altura de las leyendas que son para el actual campeón de la Liga Mexicana del Pacífico. (ARCHIVO)
Los héroes de uno de los momentos más significativos en la historia de los Tomateros de Culiacán, la obtención de la Serie del Caribe 2002, tendrán un sitio a la altura de las leyendas que son para el actual campeón de la Liga Mexicana del Pacífico.
La Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) hizo oficial el ingreso de Adán Amezcua y de Rodrigo López, al Pabellón de la Fama de las Series del Caribe, donde se recuerda a los grandes ídolos del clásico caribeño, quienes con sus batazos o sus joyas de pitcheo, llevaron a sus países a la gloria en el tradicional torneo. “El General” Amezcua participó como Guinda en cuatro clásicos caribeños: 1996, 1997, 2002 y 2004. En dos de ellos conquistó el campeonato (1996 y 2002), mientras que, en los restantes, resultó subcampeón.
Por su parte, el pitcher derecho, Rodrigo López, fue la figura en el juego decisivo de esa Serie del Caribe que se celebró en el demolido estadio General Ángel Flores, antecesor del moderno estadio de los Tomateros. Tras dejar Venezuela, Rodrigo volvió desde México con la encomienda de ganar el duelo de campeonato contra los Vaqueros de Bayamón, Puerto Rico y lo hizo de manera extraordinaria, con blanqueada de cuatro imparables.