Irán siguió en los pasados tres meses produciendo uranio enriquecido por encima de los límites permitidos por el acuerdo nuclear de 2015 y no respondió a las dudas expresadas por el OIEA. (ARCHIVO)
Irán siguió en los pasados tres meses produciendo uranio enriquecido por encima de los límites permitidos por el acuerdo nuclear de 2015 y no respondió a las dudas expresadas por el OIEA, la agencia nuclear de la ONU, sobre posibles actividades atómicas no declaradas.
Según el más reciente informe técnico del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), emitido hoy, Irán contaba el 20 de mayo con reservas de uranio enriquecido de 1,571.6 kilos, unos 550 kilos más que hace tres meses y muy por encima de los 300 kilos permitidos.
Por otra parte, el OIEA critica en un segundo informe difundido hoy que Teherán no haya respondido a sus dudas ni concedido acceso a sus inspectores a dos instalaciones en Irán donde sospecha que hubo en el pasado actividades no declaradas.
PREOCUPACIÓN DEL OIEA
Ante esta situación y las insistencias de los inspectores del OIEA desde hace cuatro meses, el director general del organismo, Rafael Grossi, expresó su "seria preocupación" e instó a Teherán a cooperar "inmediata" y "plenamente" con la agencia.
Esta disputa entre Irán y los inspectores se refiere a posibles violaciones del tratado de salvaguardas (controles) nucleares, un tema al margen del acuerdo atómico de 2015 que limita el programa atómico iraní para impedir que la República Islámica se pueda hacer con una bomba atómica a corto plazo.
Ese acuerdo, llamado "plan de acción conjunto" (JCPAO, en sus siglas en inglés) incluye el régimen de inspección y verificación más amplio de la historia del OIEA.
Por eso, los iraníes aseguran ahora que las dudas sobre posibles actividades no declaradas, que supuestamente sucedieron a comienzos del siglo, "no son urgentes" ni requieren respuestas inmediatas, algo que el OIEA rechaza, insistiendo en más información.
INCUMPLIMIENTOS DE IRÁN
El JCPAO se encuentra en la "cuerda floja" desde mayo de 2018 cuando Estados Unidos decidió abandonar el acuerdo firmado en su momento por Irán y seis grandes potencias.
Ese pacto especificó numerosas limitaciones del programa nuclear iraní, incluyendo actividades de I+D para la producción de uranio enriquecido, un material de posible doble uso, civil y militar.
Desde el abandono del acuerdo por parte de Estados Unidos, Irán ha incumplido de forma gradual el pacto como medida de presión.
Ahora, los iraníes han informado al OIEA de la quinta etapa de sus incumplimientos con el reinicio en el "futuro próximo" de su programa de I+D para uranio enriquecido.
LEJOS DEL USO MILITAR
En cuanto a la pureza del uranio enriquecido, Irán siguió produciendo material por encima del límite permitido (3.67 %) aunque sigue por debajo del 4.5 %.
De las reservas de uranio enriquecido acumuladas por Irán, unos 1,356 kilos tienen una pureza de 4.5 % mientras que otros 215 kilos tiene una del 3.67 %, lejos de una posible aplicación militar que comienza a partir del 80 %.
En el marco del JCPOA, Irán está aplicando el llamado "protocolo adicional" del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), que estipula el libre acceso de los expertos del OIEA a cualquier instalación iraní, civil o militar.
Las dudas del OIEA incluyen la limpieza de una instalación supuestamente usada de forma no declarada, el supuesto almacenamiento de material nuclear y partículas de uranio natural procedentes de un sitio desconocido.