Entre Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla, Toluca destaca. (ARCHIVO)
Desde marzo, cuando inició la crisis sanitaria por el COVID-19, en el Estado de México incrementó 17% el número de llamadas de mujeres denunciando que son víctimas de violencia familiar, informó Hugo de la Cuadra Mendoza, director del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) estatal.
Refirió que de entre Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla, el municipio de Toluca destaca por el aumento en este fenómeno de violencia dentro de los hogares.
Explicó que en el número 911 y 089 se reciben las llamadas de mujeres que solicitan ayuda por ser víctimas de violencia, en este último se realizan denuncias anónimas, por lo cual no se solicitan datos personales y aunque facilita la querella, muchas víctimas se rehúsan a continuar con el proceso.
Aunque, dijo, respeta los comentarios que se vierten desde el Gobierno federal, "no comparto los números que arrojan, toda vez que hemos tenido en el Estado de México un aumento en el número de llamadas que son reales".
Rechazó que sean solicitudes de ayuda "inventadas", sino que son clasificadas conforme a los protocolos definidos en el catálogo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De la Cuadra explicó que todas las llamadas son remitidas tanto a la corporación especializada en materia de género de la policía estatal como a las municipales.
Refirió que muchas de las mujeres se rehúsan a salir de casa bajo la justificación de que son dependientes económicas del marido y no tienen forma de mantener a sus hijos, pero "es que no solo a ella la va a asesinar, sino a ellos, y además están formando malos ciudadanos, porque ellos van a crecer con un rencor que más adelante nadie se los va a poder quitar".
Hizo un llamado a todos los niveles de autoridad y también al resto de los sectores para que denuncien, incluso si es un vecino.
Uno de los municipios donde más se concentra esta problemática es Toluca.
El director de Seguridad del ayuntamiento, Roberto Valdés, afirmó que el incremento en los casos de violencia intrafamiliar se da principalmente por los niveles de estrés que se viven, derivado del aislamiento por la pandemia.
Señaló que también se han registrado casos de suicidio, algunos de ellos en menores de edad.