Japón se asienta sobre el llamado Anillo de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo. (ESPECIAL)
Un sismo de magnitud 5.8 sacudió la zona central de California, cerca de Lone Pine, una ciudad a más de 330 kilómetros al noreste de Los Ángeles, informó ayer miércoles el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), sin que se reportaran daños.
El temblor golpeó un área remota del estado a las 10:40 hora local (17:40 GMT), donde se sintió "fuerte", según medios locales; hasta el cierre de esta edición no se reportaron daños graves ni lesionados.
El sismo también se sintió en otras ciudades del estado como Fresno, Visalia y Bakersfield.
La zona afectada registró hace dos días un movimiento telúrico menor, de magnitud 4.6.
El temblor en California se registró un día después de que al menos seis personas fallecieran por el terremoto de magnitud 7.5 que el martes sacudió el centro y sur de México, donde además dejó medio millar de casas y unos 55 monumentos históricos afectados.
El sismo más trágico de la historia reciente y que todavía permanece en la memoria de muchos californianos fue el de 1994 en Northridge, de magnitud 6.7, y en la zona metropolitana de Los Ángeles, que dejó 57 muertos, miles de heridos y numerosos daños materiales.
Las autoridades y expertos en sismos llevan mucho tiempo alertando sobre el "Big One", que es como se conoce a un hipotético y posible gran terremoto que se originaría en la falla de San Andrés y que podría tener gravísimas consecuencias en California.
DEL OTRO LADO DEL MUNDO
Un terremoto de 6.2 grados en la escala de Ritcher sacudió ayer el este de Japón sin que las autoridades activaran la alerta de tsunami ni hayan informado de daños significativos.
El sismo se registró a las 04:47 hora local de jueves (19:47 GMT del miércoles) a unos 30 kilómetros de profundidad frente a las costas de Chiba, al noreste de Tokio, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
En varias localidades de la prefectura de Chiba el terremoto alcanzó el nivel 5 bajo en la escala japonesa, con un máximo de 7 y centrada en medir la agitación en la superficie y las zonas afectadas, más que en la intensidad del temblor.
El terremoto también se dejó notar con intensidad en la capital y sus alrededores.
Por el momento no se ha informado de daños materiales significativos ni víctimas mortales.