Miles de trabajadores de la industria del teatro y el cine salieron el martes a las calles de París para manifestarse en contra del prolongado cierre de los centros de entretenimiento en medio de la pandemia del coronavirus. (EFE)
Miles de trabajadores de la industria del teatro y el cine salieron el martes a las calles de París para manifestarse en contra del prolongado cierre de los centros de entretenimiento en medio de la pandemia del coronavirus.
Francia levantó el martes un cierre parcial impuesto el 30 de octubre, pero mantendrá medidas estrictas que incluyen un toque de queda de 8 de la noche a 6 de la mañana al menos hasta el 7 de enero, mientras las cifras de infectados se mantienen elevadas.
Los teatros, cines y otros recintos de entretenimiento, junto con bares y restaurantes, permanecerán cerrados durante las fiestas de fin de año.
Los trabajadores del sector cultural se congregaron en la Plaza de La Bastilla, frente al moderno teatro de ópera que ha estado cerrado durante semanas.
Entre ellos, Veronique Bellin, subdirectora del nuevo teatro de Montreuil ubicado en un suburbio al este de París, dijo que se han apegado a las medidas sanitarias desde antes del cierre para proteger a los espectadores.
“Hoy vemos que el gobierno acepta que las iglesias reabran, y son exactamente las mismas condiciones, pero la gente no puede ir al teatro o al cine. No lo entendemos”, dijo.
El gobierno anunció la semana pasada un paquete de apoyo adicional de 35 millones de euros (42 millones de dólares) para el sector cultural, pero los manifestantes expresaron temor de que muchos empleos no sobrevivan la crisis.
El diseñador de escenografía Thibault Sinay dijo: “Oímos el anuncio de una gran suma, pero para las producciones y creaciones de teatro, no vemos ningún dinero. Esto es realmente difícil para nosotros”.
Es la segunda vez que los teatros y cines de Francia bajan el telón para controlar la propagación de COVID-19. Estuvieron cerrados de marzo a junio, durante la primera cuarentena.
Las autoridades de la salud dijeron que la semana pasada hubo más de 10,000 casos diarios de infecciones confirmadas. El lunes, reportaron 372 muertes de COVID-19 en hospitales, llevando el total de víctimas fatales de la pandemia a más de 58,000 en el país.