En esta contingencia sanitaria, se busca invitar a los paseantes a este lugar a retirarse a sus hogares.
Elementos de la Policía Ecológica y de Protección Civil vigilan los parajes del río Nazas para invitar a las personas que se encuentren de día de campo a retirarse, en virtud que está prohibido por la contingencia del COVID-19, aunado al riesgo que presenta la fuerte corriente del agua, toda vez que ya se han ahogado dos personas en este municipio de marzo a la fecha.
Vicente García Ramírez, director de Protección Civil de Lerdo, mencionó que en marzo pasado, cuando abrieron las compuertas de las presas para el riego de presiembra, se ahogó un hombre que en estado de ebriedad se lanzó al canal Santa Rosa-Tlahualilo y su cuerpo fue localizado tres días después en los límites de Gómez Palacio y Mapimí.
Hace poco más de una semana ocurrió el segundo caso, cuando otro hombre, también ebrio, cruzó un angosto puente de madera con su bicicleta y cayó por el poblado 21 de Marzo. Hubo otro hombre encontrado en las aguas del río, pero había sido asesinado y tirado al río, apareciendo por la colonia Loma Real, de esta ciudad.
Los fines de semana, dice, algunos grupos de personas acuden a los distintos parajes del río, como los Puentes Cuates, Villa Juárez, Cañón de Fernández, La Posta y otros, de tal manera que la Policía Ecológica, de la Dirección de Medio Ambiente, se encarga de vigilar para se que retiren.
Cuando se reciben reportes de personas en el río, personal de Protección Civil acude a invitarlos para que desalojen el lugar y se eviten problemas, aunado al riesgo que representa el meterse al agua, aunque las personas sepan nadar.
Recordó que el Parque Raymundo está cerrado al público, al igual que la Deportiva, el campo de beisbol y la ciclopista, como parte de las medidas preventivas para evitar los contagios del COVID-19, actividad en la que están trabajando las distintas dependencias municipales.
García Ramírez pide la comprensión de los laguneros para que eviten asistir al río en esta temporada.