El abogado de 45 años fue propuesto por Donald Trump y elegido por la mayoría de los integrantes del BID para liderar el banco. (ARCHIVO)
El capítulo de las críticas ya pasó. Ahora es tiempo de pasar la página y unificar las voces entre los inversionistas del Banco Interamericano de Desarrollo para sacar a Latinoamérica de la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus, dijo el lunes Mauricio Claver-Carone, el nuevo presidente de la institución financiera.
"Hemos cerrado ese capítulo", aseguró Claver a The Associated Press en referencia a las polémicas elecciones que lo consagraron como el primer presidente estadounidense del BID en sus seis décadas de existencia. "Ahora vamos al capítulo con el mandato que tenemos... A enfocarnos en una gestión unificadora".
El abogado de 45 años, quien fue propuesto por el presidente Donald Trump y cuya elección este fin de semana rompió con una tradición no escrita de latinoamericanos en el liderazgo del banco, destacó que una prioridad del BID será ayudar a los países de América a recuperarse de la crisis más severa del siglo y llevarlos nuevamente al crecimiento económico.
Dijo que para ello cuenta con el mandato que recibió gracias al voto del 67 % de los accionistas del BID y 23 de los 28 países de la región. En alusión a las críticas que recibió recientemente, Claver remarcó que ninguna nación se opone ni se opuso a su gestión o visión, sino al hecho de que es estadounidense, y destacó que el apoyo que recibió fue incluso mayor al del 56 % que obtuvo el presidente saliente, el colombiano Luis Alberto Moreno, cuando fue elegido por primera vez en 2005.
"En cuestión de mensaje, agenda y visión no podría haber más cohesión ahora", aseguró. Actualmente, Claver es consejero de Trump en temas latinoamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional.
La elección tuvo lugar el sábado en una sesión virtual cerrada de la Asamblea de Gobernadores del banco tras un proceso en el que varios países de la región criticaron la decisión de Estados Unidos de postular a un candidato sin consultarlos.
Entre los más críticos estuvieron Argentina, Chile, México y Costa Rica, que abogaron desde un principio por posponer la elección hasta marzo de 2021, alegando que podía esperar para hacerse de manera presencial hasta que pasara la pandemia de coronavirus.