WhatsApp puede afectar de distintas maneras y en diferentes grados aspectos de tu vida, los cuales pueden ser de peso. (ARCHIVO)
WhatsApp puede afectar de distintas maneras y en diferentes grados aspectos de tu vida, los cuales pueden ser de peso.
Un estudio realizado por CyBerPsychology and behaviour Journal, reveló que en el año 2013 aproximadamente 28 millones de usuarios terminaron su relación por la ansiedad en consecuencia a los efectos y problemas que les traía la aplicación.
Te obsesiona que te dejen en “visto”
Saber si tu pareja leyó o no tu mensaje puede llegar a ser una obsesión total, y gracias a las famosas palomitas azules esto es posible.
No responder puede causar la sensación de no estar siendo tomado en serio o provocar malentendidos como que se encuentra hablando con alguien más. Suficiente para provocar una pelea de pareja.
Malinterpretar el tono
Los mensajes escritos por WhatsApp carecen de emoción y no expresa lo que la otra está queriendo decir o sentir. Esto puede causar que respuestas como “Ok” o “Jaja” sean interpretadas como cortantes o desinteresadas.
Si está online te causa desconfianza
A muchos les ha pasado que quizá se despiden de su pareja antes de dormir esperando que se desconecte totalmente de las aplicaciones.
Ver que se encuentra online, ya sea en esta o cualquier otra aplicación, cuando se han despedido o si no te ha contestado ha llegado a causar un gran estrés que lleva a la desconfianza.
Cabe destacar que de esto se desprenden muchos otros problemas del mundo real, como los celos continuos.
Escribes indirectas en tus estados
El problema de esto es que prefieres “demostrar” tu enojo o descontento de forma pública y con mensajes vago, que hablando de frente el problema.
Esto puede ser un problema especialmente grave si antes de publicarlo has asegurado que “no significó nada” y por ello no lo puedes hablar de frente, puede generar mucho daño una grieta en tu relación.
Leer sus conversaciones cuando se descuida
Leer las conversaciones del otro sin su consentimiento, cuando se descuida, o aún peor, obligado por el otro a mostrarle lo que está hablando, es la clara prueba de la desconfianza que las redes sociales han generado, ya que todo se vuelve instantáneo y con la posibilidad de borrar absolutamente todo.
Fotos de perfil
No todas las personas son fans de las selfies, incluso muchos no suelen cambiar su foto de perfil casi nunca. Esto puede ser un problema para aquellos quienes les gusta mostrar su relación y espera que el otro haga lo mismo.