El 17 de diciembre de 1830, el gran militar libertador Simón Bolívar murió a los 47 años de edad. (ESPECIAL)
Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar y Palacios Ponte y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, nació el 24 de julio de 1783 en Caracas, Venezuela, en el seno de una familia de origen vasco establecida en Latinoamérica desde finales del siglo XVI.
De acuerdo con la biografía del revolucionario publicada en el portal cervantesvirtual.com, antes de cumplir tres años, el pequeño Simón perdió a su padre, quien murió en enero de 1786, razón por la cual su educación al igual que la de sus tres hermanos corrió a cargo de su madre.
Los siguientes años de la vida del futuro luchador social trascurrieron en tranquilidad en su lugar de origen y en 1792, cuando tenía nueve años, su madre murió, mientras que sus hermanas contrajeron matrimonio y él y su hermano fueron a vivir al hogar de su abuelo materno, no obstante al cumplir 12 años escapó a casa de su hermana María Antonieta y su marido.
La rebeldía del joven Simón llevaron a la familia a internarlo una breve temporada en casa de don Simón Rodríguez (1771-1854), con quien se sintió identificado y desarrolló una comprensión y simpatía.
En enero de 1797, señala el documento consultado, meses antes de cumplir 14 años ingresó como cadete en el Batallón de Milicias de Blancos de los Valles de Aragua, del cual había sido Coronel años atrás su propio padre.
Meses después, en julio, fue ascendido a subteniente por su sobresaliente valor y dos años más tarde, viajó a España donde bajo la dirección de sus tíos Esteban y Pedro Palacios y la rectoría moral e intelectual de Marqués de Ustáriz, se entregó con pasión al estudio; amplió sus conocimientos de historia, literatura clásica y moderna, y de matemáticas, inició el estudio del francés y aprendió también la esgrima y el baile.
Fue en Madrid, donde el joven subteniente conoció a María Teresa Rodríguez del Toro y Alayza, de quien se enamoró y con quien en 1800 planeó construir un hogar. Sin embargo, en 1801 viajó a Bilbao, donde permaneció el resto del año y emprendió un breve recorrido por Francia que le condujo hasta París y Amiens.
En 1802 regresó a la ciudad española y contrajo matrimonio con su amada, con quien después viajó a Verdezuela, no obstante la felicidad solo duró un año, pues en mayo de 1803 su esposa murió.
En este periodo Bolívar regresó a Madrid y posteriormente se estableció en París, Francia, donde tuvo un especial contacto con la literatura, el teatro y la ópera, así como con bellas mujeres e intelectuales y se encontró con Simón Rodríguez, quien se convirtió en su compañero de viajes.
En Roma, un día de agosto de 1805, en el Monte Sacro, Bolívar juró en presencia de su maestro no dar descanso a su brazo ni reposo a su alma hasta que hubiera logrado liberar al mundo Hispanoamericano de la tutela española.
Cinco años más tarde, en 1810, se unió a la revolución independentista que estalló en Venezuela dirigida por Miranda, la cual fracasó y obligó a Bolívar a huir del país en 1812, según la biografía de Simón Bolívar publicada en biografiasyvidas.com.
Tiempo después el luchador social decidió tomar las riendas del movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la rebelión, corrigiendo los errores cometidos en el pasado.
En 1813 lanzó una segunda revolución, que entró triunfante en Caracas, pero una nueva reacción realista, bajo la dirección de Morillo y Bobes, que reconquistaron el país para la Corona española, lo expulsó a Jamaica (1814-15).
La lucha de Bolívar, agrega este segundo documento, no terminó ahí, pues realizó una tercera revolución entre 1816 y 1819, que le daría el control del país.
Pero el revolucionario soñaba con formar una gran confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en el modelo de Estados Unidos, razón por cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que dio la independencia al Virreinato de Nueva Granada, actual Colombia.
Ese año, Bolívar logró reunir un Congreso en Angostura, que elaboró una Constitución para la nueva República de Colombia, que englobaba lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.
Luego de liberar la Audiencia Quito, actual Ecuador, en unión de Sucre y tras imponerse en la batalla de Pichincha en 1822, Bolívar se reunió en Guayaquil con el otro gran caudillo del movimiento independentista, San Martín, que había liberado Argentina y Chile, y con quien no logró ninguna alianza.
Fue entonces que el revolucionario venezolano pudo ponerse al frente de la insurrección del Perú, último bastión del continente en el que resistían los españoles y aprovechó las disensiones internas de los rebeldes del país.
En 1824 obtuvo la más decisiva de sus victorias en la batalla de Ayacucho, que determinó el fin de la presencia española en Perú y en toda Sudamérica. Los últimos focos realistas del Alto Perú fueron liquidados en 1825, creándose allí la República de Bolívar, actual Bolivia.
El revolucionario llegó a la presidencia de Colombia en 1819, a la de Perú en 1824 y a la de Bolivia en 1825 implantando en estas dos últimas Repúblicas un modelo constitucional llamado “monocrático”, con un presidente vitalicio y hereditario.
No obstante los éxitos militares de Bolívar no fueron acompañados por logros políticos comparables.
Su tendencia a ejercer el poder de forma dictatorial despertó muchas reticencias y el proyecto de una gran Hispanoamérica unida chocó con los sentimientos particularistas de los antiguos virreinatos, audiencias y capitanías generales del imperio español, cuyas oligarquías locales acabaron buscando la independencia política por separado.
Finalmente, el 17 de diciembre de 1830, el gran militar libertador Simón Bolívar murió a los 47 años de edad.