ILUSTRACIÓN: ALEJANDRA MORALES
Partiendo de la fecha histórica del 23 de abril (aunque hay discordancias por las diferencias entre calendarios y registros), relacionada con los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes Saavedra e Inca Garcilaso de la Vega, la Unión Internacional de Escritores promovió la celebración del Día del Libro, a celebrarse cada 23 de abril desde el año 1996.
Actualmente la conmemoración es internacional y tiene como objetivos fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual a través de la promoción del respeto a los derechos de autor.
Para el año 2008 ya eran más de cien países los que se habían unido a esta celebración.
El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor ha servido para atraer a la causa de los libros y del derecho de autor a gran número de personas de todos los continentes y orígenes culturales. Ello les ha permitido descubrir, valorar y explorar muchas vertientes distintas del mundo editorial: el libro como vehículo de valores y conocimientos y como depositario del patrimonio inmaterial; el libro como puerta de acceso a la diversidad de las culturas y como instrumento de diálogo; o el libro como fuente de ingresos materiales y obra de creadores protegidos por el derecho de autor. Todas esas facetas del libro han sido objeto de numerosas iniciativas de sensibilización y promoción que han surtido efectos reales, aunque no por ello haya que dejar de trabajar con el mayor empeño, señala Naciones Unidas.