En medio de la pandemia, iniciaron los campamentos de pretemporada de las Grandes Ligas bajo protocolos contra el coronavirus. (AP)
Un año después, peloteros y mánagers dicen entender mejor lo que significa jugar al beisbol en medio de una pandemia.
Los lanzadores y receptores se presentaron ayer en los entrenamientos de pretemporada, y afirmaron que aprecian lo que está en juego, en momentos en que tratan de cerciorarse de que la campaña comience a tiempo.
Se han endurecido los protocolos de sanidad, incluso respecto de aquellos que rigieron durante la campaña de 2020, abreviada por el coronavirus.
Los nuevos estándares acordados por las Grandes Ligas y el sindicato de peloteros requieren que los agremiados, los empleados y otro personal del equipo utilicen brazaletes de rastreo electrónico para ingresar en el parque.
Antes de presentarse en las instalaciones de los equipos, los jugadores se sometieron a una cuarentena de cinco días en casa, con excepciones para realizar actividades consideradas esenciales así como para efectuar entrenamientos y ejercicios al aire libre.
A lo largo de la pretemporada, deberán permanecer en los espacios donde se hospeden, salvo para realizar actividades deportivas, recibir atención médica, comprar artículos de primera necesidad, recoger comida o ejercitarse al aire libre.
Salir a cenar requerirá de solicitar un permiso con antelación.