La dirección del Hospital General aseguró ayer que no se ha incrementado el número de personas contagiadas en UCIN. (ARCHIVO)
Después del brote de COVID-19 que se registró en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital General de Torreón, se adaptaron otras áreas de la clínica para recibir a bebés que tienen alguna afección médica grave y que requieren atención de urgencia después de su nacimiento. En esta condición, ayer lunes se reportaron a cinco neonatos.
El resto de los recién nacidos prematuros que llegan con mayor tiempo y que necesitan cuidados especiales, son enviados a otras instituciones de salud, señaló el director de la clínica José Luis Cortés Vargas.
Mencionó que los dos bebés que se contagiaron del virus SARS-CoV-2 están evolucionando favorablemente mientras que las seis personas del sector salud que se infectaron están cumpliendo con el aislamiento domiciliario. Indicó que el personal de Enfermería que se contagió así como el médico general fueron sintomáticos motivo por el cual se inició con el rastreo de los casos.
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El personal médico confía en superar esta situación en unos díasEl doctor dijo que como parte del cerco sanitario, se han realizado otras 20 pruebas de PCR para la detección del COVID-19 a las y los trabajadores de la salud mismas que han tenido resultados negativos. Los otros seis recién nacidos que entraron en cuarentena como parte del protocolo de vigilancia epidemiológica también dieron negativo. "Nosotros sabemos de la alta contagiosidad, esa alta contagiosidad nos indica que esto puede darse en cualquier lado, en tu casa, en un negocio, en una reunión y sobre todo en un área hospitalaria pues tenemos más posibilidades", expresó.
Como se recordará, el reporte oficial fue de ocho personas que dieron positivo a la prueba de PCR para la detección del virus SARS-CoV-2. Se trata de dos bebés de 13 y 77 días de nacidos, cinco personas de Enfermería y un médico general. Los niños que se infectaron tienen internamiento previo por una situación médica. Uno de ellos es prematuro y el viernes pasado tenía un peso de 1.6 kilogramos y el segundo tenía peso normal, pero nació producto de un parto distócico. Los bebés son asintomáticos y la semana pasada se descartó intubación y soporte alto de oxígeno. Sus padres dieron negativo a la prueba de PCR.
