Politólogos y analistas advierten que el país se polarizará aún más con el enojo y descalificación del presidente Andrés Manuel López Obrador contra las clases medidas y los profesionistas que no votaron por Morena el 6 de junio en la Ciudad de México. (ARCHIVO)
Politólogos y analistas advierten que el país se polarizará aún más con el enojo y descalificación del presidente Andrés Manuel López Obrador contra las clases medidas y los profesionistas que no votaron por Morena el 6 de junio en la Ciudad de México.
Señalan que este es el inicio de lo mismo que le ocurrió al PRI cuando centró su agenda y discurso sólo en los sectores rurales y de menores ingresos, lo cual derivó en su debacle electoral.
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Se lanzó contra este importante segmento de la población tras las eleccionesJosé Antonio Crespo, analista político y sociólogo, afirma que el Presidente está confrontando a otro sector, muy amplio porque no es un gremio en particular ni organización civil alguna o colectivos feminista, contra los cuales se ha lanzado: "Ahora abarcó a buena parte de la sociedad mexicana, incluso la parte mayoritaria, diría yo".
En entrevista, señala que incluso el Presidente cuestiona los criterios y valores básicos como el ascenso social, la preparación académica. Todo eso que en general se valora no sólo en México, sino en cualquier parte del mundo.
"López Obrador sale con un criterio inverso, contrario donde descalifica moralmente esas cosas y lo que me parece que no es una estrategia, sino que está expresando su coraje, su resentimiento de que parte de la capital, que es muy importante para él, porque es su baluarte, aquí gobernaron desde 1997, de pronto en la capital, a diferencia de lo que pasó en los demás estados, viene esta derrota".
Valeria Moy, economista y analista política, refiere: "A mí me parece un equívoco del Presidente. Creo que está mal, es un error. El Presidente ha tenido un diagnóstico correcto en muchas ocasiones, no necesariamente en las soluciones propuestas, pero creo el diagnóstico en muchas ocasiones ha sido correcto en términos de corrupción, de desigualdad, en donde ha señalado cosas que son importantes para el desarrollo del país.
"Yo creo que las clases medias, el desarrollo de las clases medias es lo que hace que los países crezcan, que los países se desarrollen y que los países evolucionen a una mejor calidad de vida y en ese sentido me parece una declaración [del Mandatario] no sólo desafortunada, sino equivocada", opina.
Dice que el término que emplea, "aspiracionista", sería "aspiracional", pues es bueno que la gente tenga aspiraciones, recalca. "Él tuvo 18 años la aspiración de ser Presidente".
María Marván Laborde, politóloga, califica de lamentable la declaración presidencial contra las clases medias que no votaron por Morena, y dijo que lo único que hace es propiciar más polarización en México y, además, contradice la evidencia electoral que muestra que México es un país plural, al que le gusta salir a votar, independientemente a la clase a la que se pertenezca, y que como tal, agrega, cualquier voto debe ser respetado.
"La gente cambia de opinión de una elección a otra, esto lo hemos visto desde 1997 hasta la fecha. Es una serie de cambios en las preferencias electorales. A los mexicanos, en términos generales, nos gusta votar por la oposición. Si vemos la cantidad de alternancias que ha habido en el país son realmente muchísimas, tanto en esta elección como en la de 2018 o 2015", refiere.
Alberto Aziz Nassif, analista político, expone que independientemente de lo desafortunadas que son las declaraciones de López Obrador, "me parece que de fondo hay el interés de una agenda social por parte del Presidente y de la Cuarta Transformación. Una agenda social donde pone esto de primero los pobres y establece un conjunto de programas sociales, apoyos presupuestales".
Indica que hay otra parte, que probablemente votaron por él en 2018, a los que se refiere como clase media y clase media-alta, en donde para ellos es importante una agenda cultural, por así llamarla, que incluye diversidad, derechos humanos, el movimiento feminista y la despenalización del aborto, entre otros temas. Esta otra agenda de izquierda que no sólo se fija en la desigualdad social y el combate a la pobreza.
"El Presidente expresa esto con un discurso de confrontación, porque siempre hay un tono de generalizar, lo cual es muy agresivo, como si se tratara de un problema de clases y un proyecto de izquierda debe tener las dos aristas", considera.