Aunque no fue un buen partido, los aficionados santistas celebraron la victoria de ayer sobre el Mazatlán FC. (JORGE MARTÍNEZ)
Partido sabatino en el estadio Corona, adoptando un horario que anteriormente fue habitual en el moderno escenario, donde se registró una entrada que para nada ha sido de las mejores del torneo.
Regularmente, el flujo de viajeros es de La Laguna hacia Mazatlán, pero en esta ocasión fue a la inversa, viniendo gente con sus playeras púrpura y sus deseos de ver un buen partido de futbol, resaltaron empleados del estadio "Kraken", quienes ahora pudieron disfrutar a su equipo ya sin la presión de trabajar.
Bajo un estupendo clima para la práctica del balompié, los aficionados llegaron al estadio a cuentagotas, poco a poco y lentamente, con la esperanza de que los Guerreros pudieran salir del bache en el que cayeron.
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Guerreros ganan con lo justoAntes del partido se rindió un homenaje a uno de los pies más finos que han jugado para el club, el único ser humano que se ha consagrado campeón como jugador y como entrenador de Santos Laguna: Benjamín Galindo Marentes, "el Maestro" recibió uno de los aplausos más sonoros que se han registrado en el nuevo Corona. Pero ese aplauso fue lo más emotivo del primer tiempo, al menos hasta su tramo final, en el que vía VAR, un penalti favorable a los Guerreros propició el primer gol del partido, autoría de Brian Lozano, quien marcó por segunda semana consecutiva.
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El técnico dice estar seguro que van a calificarLa situación no cambió mucho para los aficionados durante el segundo tiempo, en el que se divirtieron más apostando quién sería el próximo amonestado en un festival de tarjetas, para que los minutos transcurrieran como agua en un arroyo, hasta el silbatazo final que hizo estallar el festejo de la parcialidad santista. "Haiga sido como haiga sido", dijo alguien en la tribuna, con la esperanza de que sea un buen presagio para lo que se viene en el calendario de los Guerreros, luego de la fecha FIFA.