Triunfan. La familia Aguilar, liderada por Pepe, triunfó la noche de ayer al presentarse frente a miles de fanáticos laguneros, quienes corearon con emoción sus éxitos. (JESÚS GALINDO)
La familia es la base de la sociedad, es donde se aprenden valores; eso lo saben bien los miembros de la dinastía Aguilar.
Antonio Aguilar hijo, Pepe y sus hijos, Ángela y Leonardo, ofrecieron por tercera ocasión en la región, y primera bajo el formato de nueva normalidad, la gira Jaripeo sin fronteras, la cual continuará hoy en un conocido recinto.
En una pasada entrevista con El Siglo de Torreón, Pepe comentó que tanto él como sus seres queridos volvían con la intención de entretener al público con su "circo charro", como el mismo artista llama a su jaripeo, esta vez con medidas sanitarias.
"No queremos que los fans vayan a divertirse y se contagien de COVID-19, entonces estamos tomando las precauciones pertinentes como la sana distancia, la cual se obtiene con una capacidad menor de público; se va a sanitizar el lugar y evidentemente les pedimos que usen sus cubrebocas a todas las personas que nos acompañen", comentó.
Con una capacidad del 50 por ciento, la audiencia gozó de una verdadera charreada, dentro de un espectáculo con canciones de ayer y hoy, que también incluyó un segmento de rodeo. Pese a que duró tres horas, los asistentes no se cansaron por el dinamismo del show.
Antonio ofreció grandes clásicos de la música vernácula, Leonardo entregó rolas llegadoras, mientras que Pepe y Ángela aprovecharon su cita con los laguneros para entonar sus más recientes hits, como Traigo ganas y Ahí donde me ven, respectivamente.
Bajo el liderazgo de Pepe, la familia adaptó a los tiempos actuales la legendaria gira ecuestre de Antonio Aguilar y Flor Silvestre, dando vida a Jaripeo sin fronteras, en la que no faltaron vaqueros de Cuernos Chuecos y la familia Rivera de Floreadores.
Las puertas del recinto se abrieron desde las 19:30 horas. Poco a poco, los laguneros, con sus cubrebocas puestos, iban llegando ansiosos de pasar un rato agradable. Personal del lugar les aplicó gel antibacterial al ingresar.
Manuel Puente, de Lerdo, arribó con tejana y botas. Comentó a El Siglo de Torreón que es ferviente seguidor de la trayectoria del intérprete de Prometiste.
"Me gustan mucho las canciones de Pepe, es un agasajo verlo y qué mejor que nos cante al lado de su bonita familia", externó Manuel.
Con el cabello corto, al igual que su ídolo Ángela Aguilar, la pequeña de 11 años Maribeth Núñez llegó al recinto con sus padres, Benito y Marissa. Entusiasmada, contó cómo se hizo fanática de la artista de 17 años.
"Conocí a Ángela porque la vi en YouTube cantando Como la flor, desde ahí me agrada y su reciente sencillo, el que se llama Ahí donde me ven, está lindo", externó.
LO DAN TODO EN EL ESCENARIO
Con la mayoría de los laguneros ocupando sus lugares, Jaripeo sin fronteras inició a las 9:15 de la noche. En cuatro pantallas colocadas al interior del sitio se proyectaron imágenes de la familia Aguilar.
Enseguida, Leonardo irrumpió en el redondel con su caballo, de nombre Oro, ambos lo recorrieron una y otra vez. El joven entregó temas como Tu méndigo recuerdo, Lamberto Quintero y Fruta prohibida.
"Muchas gracias por estar aquí en este Jaripeo sin fronteras. Oigan, estoy sorprendido porque me salí a dar una vuelta y vi que las mujeres más guapas de México están aquí; yo ando soltero, así que ustedes saben", dijo el chico.
Minutos después, Juan, Luis Miguel y Marco Antonio Rivera (expertos en charrería desde hace décadas) sortearon suertes de reata. La familia Rivera sorprendió a los espectadores con sus actos.
El jaripeo continuó con Antonio Aguilar. Desde que entró al escenario animó al respetable con su carismática presencia y su buen humor.
Gabino Barrera fue la primera melodía que interpretó, al igual que Leonardo recorrió el escenario montado en su caballo, bautizado como Toro.
"Qué gusto estar aquí. Yo sentía que ya no librábamos con esta enfermedad del COVID-19. A mi mamá le hubiera gustado mucho estar aquí de forma física, sin embargo, está aquí en espíritu y también mi padre. Voy a cantarles un tema que le gustaba bastante a mi madre", dijo antes de entonar Caminos de Guanajuato.
Antonio pidió a su esposa, quien también vino a Torreón, un vaso de "refresquito" y brindó con el público, no sin antes expresar: "Vino bendito, suave tormento, ¿qué haces afuera? Vamos pa'dentro".
El cantante se despidió de los laguneros con la interpretación el primer éxito de su papá con banda sinaloense, Tristes recuerdos.
El segmento de Cuernos Chuecos y la actuación del charro Guillermo Sánchez calentaron el terreno para que una de las estrellas más esperadas por los jóvenes y los no tanto iluminara el lugar.
Ángela Aguilar, cabalgando sobre Troyano, saludó al respetable y lo consintió con Basurita, tema que popularizó Beatriz Adriana.
"Te amo, Ángela", "Nos encantas" y "Cantas bien bonito" fueron algunos piropos que le lanzaron los laguneros. "Muchas gracias por venir, es un honor para mí estar aquí con ustedes. Les cuento que hace tres años grabé una canción la cual va dedicada a todas las lloronas", pronunció la "Princesa de la música mexicana" antes de entonar La llorona.
Por primera vez en vivo, la joven interpretó su más reciente éxito inédito, Ahí donde me ven, y luego puso a cantar y a bailar a los laguneros con En realidad.
Tras cantar Dime cómo quieres, Ángela se fue. Volvieron los jinetes de Cuernos Chuecos y antes de que el reloj marcara la medianoche, Pepe Aguilar cerró con broche de oro el Jaripeo sin fronteras.
ENTRADA TRIUNFAL
Los gritos de hombres y mujeres cimbraron el recinto al ver en vivo a uno de los máximos exponentes de la música mexicana.
Pepe ingresó al redondel con su caballo. La gente coreó junto a él temas como 100 por ciento mexicano, Directo al corazón, Me vas a extrañar y Perdóname.
"Qué honor poder estar aquí y estoy agradecido con la vida, que me ha permitido pasar esta situación tan terrible que hemos vivido, hay personas que hubiesen querido y no lo lograron. Esta pandemia vino a recordarnos que no podemos controlar nada y que debemos vivir cada día como si fuera el último", dijo.
Hasta el cierre de esta edición, el artista continuó entregando su repertorio musical.
Para saber
Anoche volvieron los Aguilar.
Muchas niñas fueron al concierto luciendo una imagen similar a la de Ángela.
Músicos de banda, pop y mariachis acompañaron a Antonio , Pepe, Ángela y Leonardo.
Dentro del segmento de Cuernos Chuecos, un jinete fue pateado por un toro, pero el incidente no pasó a mayores.
Cuando Ángela cantó La llorona, un charro pintado de catrín y un caballo de igual pinta aparecieron en el redondel, logrando que la pieza luciera mucho más.