El ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, anunció este jueves el inminente cierre del criticado campo de Kara Tepe en la isla de Lesbos, donde viven en muy duras condiciones unos 7,000 refugiados desde los incendios que destrozaron Moria a finales de verano. (ARCHIVO)
El ministro de Migración griego, Notis Mitarakis, anunció este jueves el inminente cierre del criticado campo de Kara Tepe en la isla de Lesbos, donde viven en muy duras condiciones unos 7,000 refugiados desde los incendios que destrozaron Moria a finales de verano.
En una carta que envió al alcalde de Mitilene, Stratís Kytelis, el ministro destacó que las demandas de asilo de todos los residentes del campamento han sido examinadas y está en curso la comunicación de sus resultados.
Según el ministro, en las próximas semanas, cuando se debe concluir el traslado a Alemania de 1,104 refugiados, el campo de Lesbos cerrará y el terreno será devuelto al Ayuntamiento de Mitilene.
Mitarakis añadió que, como muy tarde en noviembre, todos los pisos y hoteles que alojan refugiados en el marco del programa ESTIA serán evacuados y sus residentes trasladados a un nuevo campo cerrado, aún sin construir.
El ministro afirmó que en los últimos seis meses más de 8,500 refugiados --de los que 3,900 salieron de Lesbos-- fueron trasladados desde las islas del Egeo a Grecia continental.
Además, el ministerio asegura que la población refugiada de Lesbos se redujo en enero en un 58 % respecto al mismo mes de 2020, cuando había 20,868 solicitantes de asilo.
En el último año las llegadas de migrantes y refugiados por mar a las islas griegas se han reducido notablemente.
Decenas de organizaciones humanitarias han denunciado repetidamente que la Guardia Costera griega, pero también Frontex, cometen devoluciones en caliente a Turquía de forma sistemática.
El Gobierno por su parte califica estas denuncias de noticias falsas y propaganda turca y se niega a investigarlas.