Tras el deceso del menor, la directiva del grupo indicó que ya se inició con una investigación y que se revisan todos los procedimientos. (TWITTER)
Tras la muerte de un adolescente duranguense de 13 años a consecuencia de un accidente ocurrido en el Xenses, unos de los parques del Grupo Xcaret, en la Riviera Maya, su directiva expresó que colabora para esclarecer los hechos, argumentando en primera instancia que pudieron deberse a un "error humano".
"En Xenses nuestra prioridad es la seguridad y el bienestar de nuestros visitantes y por eso lamentamos profundamente el accidente ocurrido", señalaron en un comunicado, asegurando que desde que se originó el incidente, "hemos estado atentos a las necesidades de su familia y con apertura total en nuestra comunicación, para brindar todo el apoyo que podamos proporcionar".
El grupo indicó que en más de 30 años operando parques, en que se han recibido a más de 45 millones de personas, nunca se había suscitado un acontecimiento de este tipo.
Según su comunicado sobre el sitio del deceso del menor duranguense, se trata de una "atracción de flotación que tiene una profundidad de 60 centímetros y en los términos en los que de manera habitual opera, no representa ningún riesgo para los visitantes".
Sin embargo, argumentaron, "un error humano ocasionó la falla que condujo a este accidente, tras el cual de inmediato se activaron nuestros protocolos de seguridad y paramédicos de planta acudieron al lugar para aplicar los primeros auxilios y trasladar al menor al hospital. En todo momento la familia estuvo acompañada por personal del parque y de Grupo Xcaret".
Tras el deceso del menor, la directiva del grupo indicó que ya se inició con una investigación y que se revisan todos los procedimientos.
En ese sentido, reiteró su argumento de "un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona del accidente", al tiempo que aseguraron que están en "total disposición para colaborar con las autoridades competentes para esclarecer cualquier responsabilidad".
LOS HECHOS
El pasado 27 de marzo, L. L. G. se encontraba jugando en uno de los atractivos acuáticos del parque, cuando fue succionado por uno de los filtros de agua, lo cual le provocó lesiones de gravedad.
El pequeño fue conducido a una clínica en la ciudad de Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, para ser atendido médicamente, pero pese a que lograron estabilizarlo, murió al día siguiente.