Cerca de 3,600 millones de personas en el mundo viven sin retretes en casa.
Más del 40% de la población mundial, un total de 3,600 millones de personas, no disponen de un sanitario, un hecho que amenaza su salud, daña al medioambiente y torpedea el desarrollo económico, informó la ONU.
Se busca impulsar la construcción de este artefacto doméstico porque la vida sin un retrete es sucia, peligrosa e indigna.
Cada día mueren en el mundo 700 niños menores de cinco años por enfermedades ligadas a aguas no potables o deficientes sistemas de saneamiento.
Además, la existencia de retretes trae mejoras en la igualdad de género, pues generalmente las niñas son las que más sufren por la falta de cuartos de baño; así, muchas escuelas primarias en países del tercer mundo tienen una alta tasa de abandono escolar femenino precisamente por falta de retretes.
La vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, dijo que por cada dólar invertido en saneamiento, se producen cinco de beneficios económicos, y por ello construir canalizaciones de agua potable y de saneamiento puede parecer caro, pero no hacerlo acaba resultando mucho más.