Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila, acudieron a las instalaciones de las Grúas San José en el ejido Piedras Negras, tras recibir el reporte de fétidos olores que emanaban de un automóvil que ingresó hace casi una semana totalmente calcinado. Al abrir la cajuela, descubrieron el cuerpo sin vida de una persona que no ha sido identificada. (RENÉ ARELLANO)
Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila, acudieron a las instalaciones de las Grúas San José en el ejido Piedras Negras, tras recibir el reporte de fétidos olores que emanaban de un automóvil que ingresó hace casi una semana totalmente calcinado. Al abrir la cajuela, descubrieron el cuerpo sin vida de una persona que no ha sido identificada.
Los hechos se registraron durante la mañana de este miércoles, generándose una fuerte movilización de cuerpos de seguridad en las instalaciones del negocio ya mencionado, tras verificarse la existencia de un cuerpo sin vida, en avanzado estado de descomposición en la parte posterior de la unidad.
Se trata de un automóvil Nissan, Altima, el cual ingresó al corralón de las Grúas San José desde el pasado jueves 10 de junio; pues se trata de un vehículo que fue localizado en llamas durante la madrugada de dicho día y tras apagar el fuego por elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos de Piedras Negras.
Al no localizarse al propietario de dicho automóvil, las autoridades que tomaron conocimiento del siniestro, se ordenó el traslado de la unidad a las instalaciones de las Grúas San José; donde ha permanecido todo este tiempo y fue hasta la mañana de este jueves que se realizó el reporte al número de emergencia por los fétidos olores.
Cabe mencionar que, dicho automóvil fue localizado incendiándose en una brecha en el ejido San Isidro de Piedras Negras; alrededor de las 05:00 horas.
Personal de Servicios Periciales de la FGE de Coahuila, acudieron a las instalaciones de las Grúas San José, para tomar evidencias de la unidad y posteriormente, ordenaron el levantamiento del cuerpo para ser trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para practicarle la autopsia de ley, con la finalidad de determinar la causa de la muerte.