El presidente Joe Biden sostendrá una reunión cumbre con su contraparte ruso Vladimir Putin el próximo mes en Ginebra, confirmó el martes la Casa Blanca en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Rusia. (ARCHIVO)
El presidente Joe Biden sostendrá una reunión cumbre con su contraparte ruso Vladimir Putin el próximo mes en Ginebra, confirmó el martes la Casa Blanca en medio de crecientes tensiones entre Estados Unidos y Rusia.
El encuentro tendrá lugar el 16 de junio, al final de lo que será el primer viaje al extranjero de Biden como presidente: una gira por Europa que incluirá una escala en Reino Unido para una cumbre del Grupo de los Siete y una en Bruselas para visitar la sede de la OTAN.
Biden propuso la cumbre en una llamada telefónica con Putin en abril, en momentos en que su gobierno se disponía a imponer sanciones a Rusia por segunda vez en tres meses.
En días recientes, fuentes de la presidencia norteamericana revelaron que estaban organizando la reunión. El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan se comunicó con su contraparte ruso Nikolay Patrushev para fijar los pormenores del encuentro.
La Casa Blanca ha dicho varias veces que ansía tener una relación “estable y predecible” con Rusia, aunque al mismo tiempo han acusado al gobierno de Putin de tratar de interferir en el proceso electoral estadounidense y de orquestar el llamado hackeo SolarWinds que afectó a nueve agencias públicas norteamericanas.
Por otra parte, Estados Unidos ha criticado a Rusia por la detención y encarcelamiento del líder opositor Alexei Navalny, y por reportes de que Moscú ha estado ofreciendo recompensas a quien mate a soldados estadounidenses en Afganistán.
En marzo, la administración Biden anunció sanciones contra varios funcionarios rusos, además de empresas y otras entidades, en represalia por el envenenamiento y posterior encarcelamiento de Navalni.
El mes pasado, el gobierno estadounidense anunció la expulsión de 10 diplomáticos rusos y más sanciones contra compañías y entidades rusas, en represalia por el hackeo SolarWinds y la intromisión electoral.
Biden afirmó que se abstuvo de tomar medidas más duras, enviando un mensaje a Putin de que seguía albergando esperanzas de una mejor relación entre los dos países.