
Para tener los dientes blancos, no necesariamente debes someterte a costosos tratamientos invasivos. (ESPECIAL)
Para tener los dientes blancos, no necesariamente debes someterte a costosos tratamientos invasivos.
Según El Español, puedes optar por algunas soluciones caseras que te ayudarán a mejorar tu sonrisa.
Pasta de bicarbonato con jengibre
Esta pasta es muy efectiva para blanquear los dientes gracias a su efecto exfoliante. Retira micropartículas de sarro que hacen que los dientes se vean amarillentos. Utiliza la mezcla dos veces por semana para no desgastar los dientes.
Mezcla 3 cucharaditas de bicarbonato de sodio, ¼ de cucharadita de jengibre en polvo, 3 gotas de aceite de esencia de menta.
Fresas con sal
Contienen vitamina C y un tipo de ácido que ayuda a eliminar la placa dental. Puedes añadir un poco de bicarbonato para blanquear los dientes más rápido.
Necesitas 3 fresas, un poco de sal gruesa y ½ de cucharadita de bicarbonato de sodio. Machaca las fresas e integra todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea. No usar más de 2 o 3 veces a la semana.
Pasta de agua oxigenada y bicarbonato
El agua oxigenada, bicarbonato y peróxido son capaces de blanquear los dientes si se utiliza entre 3 y 5 días, para luego esperar de 3 a 6 meses para volver a emplearla.
Pasta de carbón
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El carbón activado es uno de los recursos más empleados para blanquear los dientes. Si poder radica en que sus gránulos se adhieren a las bacterias antes de que los manchen.
Aceite de coco
Elimina la placa bacteriana y ayuda a la salud de los dientes y encías.
Pon una cucharadita de aceite de coco en la boca, déjala derretirse y haz movimientos para que el producto penetre todos los dientes durante 4 o 5 minutos.
Cáscara de plátano
Los minerales del plátano son absorbidos por el esmalte ayudando a blanquearlos. Frota la parte interna de la cáscara sobre tus dientes durante dos minutos.
Transcurrido el tiempo, enjuaga y vuelve a hacerlo antes de dormir.
Vinagre de manzana
Este puede tener mayor efectividad que cualquier pasta de dientes. Diluye el vinagre en tres veces más cantidad de agua. Puedes mezclarlo con tu pasta habitual y cepillarte como de costumbre.