Boca Juniors y Santos pactaron ayer un empate sin goles en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores y dejaron en suspenso cuál de los dos jugará la final del torneo, el 30 de enero en el Maracaná de Río de Janeiro.
En un encuentro intenso, pero sin brillo, ambos equipos no lograron quebrar el cero del tanteador y dejaron la definición para el próximo miércoles en el estadio paulista de Vila Belmiro.
Boca tuvo un comienzo a mejor ritmo que su rival y en el minuto 8 Carlos Tevez habilitó a Sebastián Villa, que sacó un remate que dio en el travesaño, aunque la jugada fue inhabilitada por posición adelantada del atacante colombiano.
Sin embargo, con el correr del tiempo Santos empezó a tener más presencia en el campo rival y adueñarse del balón, y tuvo a Marinho y Lucas Braga como sus ejes de juego.
Santos manejó los tiempos y el campo, pero sin llegar con tanto peligro al arco defendido por Esteban Andrada.
En el segundo tiempo, Santos tuvo un posibilidad en el minuto 53 con una pérdida de Fabra que Marinho desaprovechó.
Diez minutos después el portero Andrada tuvo su intervención más importante en un remate bajo de Marinho tras un centro de Braga.
En el minuto 73 Lisandro López perdió con Braga que se fue lanzado hacia la portería 'xeneize', pero su decisión fue sacar un remate desde afuera del área que se fue desviado.
En la jugada siguiente, Carlos Izquierdoz cruzó con el cuerpo a Marinho en el área y, tras la revisión del VAR, el árbitro Tobar determinó que no hubo infracción y se diluyó el potencial penalti.
Boca Juniors y Santos no se hicieron daño en La Bombonera. (JAM MEDIA)