Ayer las autoridades estimaban la presencia de 8 mil visitantes, sin embargo la cifra fue menor.
Fue baja la afluencia que se registró en el panteón municipal Guadalupe I y II de Gómez Palacio en el Día de las Madres, que abrió sus puertas para recibir a los visitantes que deseaban recordar los mejores momentos que vivieron con sus difuntos, o bien, limpiar el lugar de su eterno descanso.
Doña Teresa acudió desde Lerdo a las 8:30 de la mañana al panteón con unas flores y una escoba pequeña para realizar la limpieza del lugar donde descansan los restos de su "mamacita" y de su abuelita, a quienes recuerda con amor.
"El año pasado no abrieron, para empezar no hubo nada, no vinimos a traerles una florecita, y ahora medio se controló, ya nos vacunamos entonces eso es muy bueno, ya podemos salir con más confianza, veo gente y digo 'qué bonito'", dijo con emoción al reconocer que el año pasado se llenó de tristeza al no poder asistir como era una tradición.
Por segundo año, los accesos al panteón no se convirtieron en una romería con los comerciantes que se apostaban a lo largo del camino de los visitantes, pues la pandemia por COVID-19, aún latente, no lo permitió.
Christian Arreola, jefe de Panteones en Gómez Palacio, informó que solo se otorgaron permisos a los comerciantes dedicados a la venta de flores, ya que de alimentos no se autorizaron.
Informó también que desde la apertura el día sábado la afluencia de visitantes fue baja. Para ese día la asistencia fue de entre los 800 a los 1,000 personas, mientras que el domingo fue de cerca 1,400. Ayer se esperaba la presencia de 8 mil visitantes, pero la cifra fue mucho menor.
Dentro de las restricciones que se tuvieron para el acceso fue no permitir el paso de agua para evitar la presencia del mosquito transmisor del dengue, además de portar en todo momento el cubrebocas y guardar la sana distancia.
Como medida preventiva, Protección Civil de manera previa, acordonó cerca de 56 tumbas en mal estado, mismas que representaban un peligro para los visitantes.