Canadá reabrió este lunes sus fronteras terrestres a ciudadanos estadounidenses que estén vacunados con la pauta completa y presenten una prueba negativa de la COVID-19, tras 17 meses con los puestos fronterizos cerrados a todos los viajes considerados no esenciales. (ARCHIVO)
Canadá reabrió este lunes sus fronteras terrestres a ciudadanos estadounidenses que estén vacunados con la pauta completa y presenten una prueba negativa de la COVID-19, tras 17 meses con los puestos fronterizos cerrados a todos los viajes considerados no esenciales.
Canadá también ha anunciado que a partir del 7 de septiembre la reapertura se ampliará a viajeros del resto del mundo con la pauta completa de las cuatro vacunas permitidas por el país: AstraZeneca, Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson.
Desde primeras horas de la madrugada de lunes, centenares de vehículos privados procedentes de Estados Unidos eran visibles cruzando el Puente Rainbow International, uno de los puntos fronterizos más transitados, situado en la localidad de Niagara Falls.
Antes de entrar en Canadá, los viajeros estadounidenses deben remitir su información de viaje, incluidos documentos de vacunación y resultados negativos de pruebas de covid-19, utilizando la aplicación de móvil ArriveCAN. Los viajeros también pueden remitir su información con 72 horas de antelación a través de una página web.
Los viajeros estadounidenses admitidos en el país dejarán de estar obligados a someterse pruebas de COVID-19 en los puntos de entrada al país, como era requerido hasta ahora.
Además, Canadá amplió a partir de hoy de cuatro a nueve el número de aeropuertos en el país en el que pueden aterrizar aviones procedentes de Estados Unidos.
En 2019, unos 15 millones de estadounidenses viajaron a Canadá, lo que generó unos 11, 000 millones de dólares canadienses (8, 740 millones de dólares estadounidenses), una quinta parte del total de los ingresos por turismo del país.
Pero Canadá y Estados Unidos decidieron en marzo de 2020 el cierre de su frontera terrestre, que tiene una extensión de 8, 900 kilómetros, a todos los viajes considerados no esenciales para contener la difusión de la COVID-19, lo que supuso un duro golpe para el sector turístico canadiense.
Destination Canada, el organismo público que promueve el turismo en Canadá, prevé que este año los turistas estadounidenses aportarán unos 800 millones de dólares canadienses (636 millones de dólares estadounidenses) a la economía doméstica.
Las medidas vigentes a partir de hoy también permitan a los menores de 12 años que no han sido vacunados entrar en el país sin necesidad de realizar una cuarentena si llegan acompañados de padres con la pauta completa de la vacunación.
También a partir de hoy, ciudadanos franceses que residen en la isla de Saint-Pierre et Miquelon, un territorio francés situado en el Atlántico junto a la costa de la isla canadiense de Terranova, podrán entrar en Canadá si están totalmente vacunados.
La semana pasada, las autoridades sanitarias advirtieron que podrían recomendar de nuevo el cierre de las fronteras si se produce un abrupto aumento de los casos de COVID-19 en el país.
Según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins, Canadá registra 1.44 millones de casos y más de 26, 000 muertes por la COVID-19.