Al concentrarse en dos empresas la operación de la red. (ARCHIVO)
El sistema ferroviario en México registra una competencia escasa al concentrarse en dos empresas la operación de la red ferroviaria, además de presentarse un desarticulada operación de la red, baja eficiencia y poca competitividad en el servicio, indicó la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
Solamente en 35% de las rutas participan dos o más concesionarios, sobre todo de Ferromex y Kansas City Southern, quienes operan las dos redes más grandes, es decir, el 71% de la red operada.
Esas dos empresas "concentran las concesiones para explotar infraestructura y equipo férreo en los nodos y corredores más transitados del país, como Altamira, Ciudad de México y Monterrey, lo que les permite mover hasta 82% de la carga en el sistema".
La poca competencia en el transporte ferroviario provoca elevadas tarifas en las llamadas "primera y última milla", al tenerse tarifas entre 7.4 y 10.7 veces más caras que la tarifa por kilómetro que cobra el concesionario que atiende el 95% de la ruta.
En el estudio de competencia en el servicio público de transporte ferroviario de carga de la Cofece se explicó que la red no crece desde 2006 al 2019, periodo en que no aumentaron los kilómetros de vías de tren e incluso el porcentaje de las operadas disminuyó de 89% a 87%.
En el documento se expuso que el transporte de carga por ferrocarril es baja, ya que apenas se transporta por tren el 23% del equivalente del volumen de carga que se moviliza por autotransportistas.
La transferencia de carga intermodal en puertos disminuyó de 25% a 12% del 2007 al 2016, además de que la distancia promedio de un flete disminuyó 13% entre 2005 y 2019.
Además de que de 1999 al 2015, disminuyó de 29% a 0.4% el porcentaje de los accesos ferroviarios a instalaciones industriales.
Ante esta situación, la Cofece sugiere hacer modificaciones a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario para que se incluya un diseño más equitativo para lograr mayor articulación de la red ferroviaria y fomentar mayor competencia.
Por ejemplo, que la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario regule los derechos de paso, así como las tarifas de última y primera milla, además de sancionar incumplimientos de los concesionarios en relación con la entrega de información en tiempo y forma.