El 'Colectivo Madres Poderosas', tomó esta mañana las instalaciones del Centro de Justicia Penal en Torreón. (TELEVISA LAGUNA)
El colectivo 'Madres Poderosas de La Laguna' protestaron este miércoles en el Centro de Justicia Penal de Torreón con el fin de exigir la reparación integral de daños por parte del Estado, pues consideran que en la actualidad está llena de carencias, dejando a familias enteras en el desamparo.
Uno de los casos, es el de la señora Cristela Soto, madre de Daisy Viridiana Martínez, víctima de feminicidio en 2016 y señala que a su nieto lo siguen revictimizando además de que los traen “a vuelta y vuelta”.
“Madres Poderosas de La Laguna, buscamos hacer constar la indignación respecto a los procesos tortuosos que nos obligan a llevar las instituciones encargadas de garantizar nuestros derechos ante el feminicidio”, señalaron.
Indicaron que el Poder Judicial del Estado de Coahuila no cuenta con jueces ni juezas capacitados para atender con perspectiva de género “y mucho menos procesos” para hacer efectivas las liquidaciones de la reparación de daño en las sentencias.
Entre sus inconformidades, también se encuentra que la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas de Coahuila carece de voluntad política para garantizar y proteger los derechos de las mujeres, niños, niñas y las familias víctimas de feminicidio. Les niegan la atención integral, ignorando las necesidades que se generan después de los trágicos hechos además de que les obstaculizan el acceso al fondo de reparación.
De igual manera, comentaron que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Coahuila, activamente hace caso omiso a las distintas violaciones a sus derechos humanos que generan las instituciones antes mencionadas.
Las quejas, estuvieron dirigidas al gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, así como a Magdalena López Valdez, comisionada presidenta de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas; Hugo Morales Valdés, presidente de la CDHEC y a Miguel Felipe Mery Ayup, presidente del Tribunal Superior de Justicia.
En este contexto, solicitaron una reunión con ellos con la intención de establecer rutas concretas y soluciones específicas a lo antes expuesto.
Las Madres Poderosas de La Laguna consideraron que los procesos deben generar justicia en sí mismos, trascendiendo a la sociedad en general y, dejando en claro que el feminicidio es un hecho intolerable para el Estado que no puede volver a repetirse, respetando y garantizando los derechos de las familias.
“El hartazgo y el hastío es evidente, la justicia no es ningún resultado final que llega con el encierro, es lo que se vive día a día en cada etapa del proceso, que en sí mismo ya debe ser reparador a través de investigaciones efectivas, eficientes y diligentes, con servidoras y servidores públicos que nos reconozcan como sujetas de derecho en vez de reducirnos a ‘víctimas’”. Después de esta protesta, se acordó una reunión el 10 de enero del año entrante a las 10 de la mañana con las autoridades ya mencionadas, esperando que asista el gobernador.