Existen barreras para evitar la oxidación en los alimentos, principalmente en el aguacate. (ESPECIAL)
Cuando preparamos lonches, ensaladas o incluso cualquier otro platillo al que le podemos añadir aguacate, muchas veces nos sobra una mitad y a veces termina en la basura por que a las horas su interior ya está negro.
Seguramente alguna vez escuchaste el famoso truco del hueso del aguacate pero es falso ya que lo que no toca sus paredes se hará negro, como en el guacamole.
El más tradicional es frotar, rociar o exprimir el jugo del limón sobre la pulpa de la fruta, esto hará que dure unas horas más.
Sí lo metemos al refrigerador a una temperatura de 4°C eso retrasa su oxidación de dos a tres días.
Otro truco es que lo envuelvas en papel film y que quede completamente aislado del aire, tomarás ventaja para comerlo al día siguiente.
En los restaurantes es muy común que los metan en agua fría ya que limita el contacto con el oxígeno y perduran durante el día.
Si cortas una cebolla morada en julianas gruesas y la pones en un recipiente que tenga tapa, sobre la base de cebolla coloca el medio aguacate, no es necesario que su pulpa la toque, tápalo muy bien y refrigéralo, te durará hasta 3 días perfectamente para comer.
Frota un poco de aceite de oliva sobre la superficie del aguacate y no se oxidará.
Ahora que ya sabes estos trucos, seguramente podrás comer tostadas todos los días y agregarle esta rica fruta a tus platillos sin tirar nada a la basura.